Jordan Maclachlan, de 26 años, falleció el pasado viernes mientras servía junto al ejército ucraniano en primera línea de batalla. Según han desvelado varios medios británicos, el joven era originario de la península de Ardnamurchan, de las Highlands Escocesas, y se unió voluntariamente como médico a las filas de Kiev, poco después de que Rusia iniciara la invasión el pasado febrero de 2022.
La BBC se ha hecho eco del comunicado publicado por la familia del fallecido, en el que aseguraban que Jordan "siempre creyó que estaba marcando la diferencia y todos estamos muy orgullosos de que haya ayudado a los demás". La familia estaría a la espera de que el Ministerio de Asuntos Exteriores Británico les pueda facilitar más información, aunque ha pedido privacidad en estos momentos. El joven habría fallecido junto a su mejor amigo, cuando efectivos del ejército ruso invadieron su posición, según ha explicado un familiar a The Telegraph: "Este hombre es probablemente el hombre más desinteresado que conozco y estoy orgulloso de ser su tío", ha agregado.
Desde el Ministerio de Exteriores han precisado que se encuentran "apoyando a la familia de un hombre británico que murió en Ucrania", además de permanecer en contacto "con las autoridades locales". La noticia también ha llegado al Parlamento de Escocia, donde algunos miembros han querido ofrecer sus condolencias. Entre ellos se encuentra Ariane Burgess, del Partido Verde de Highlands e Islas, que escribió en sus redes sociales: "La dedicación desinteresada de Jordan a ayudar a los demás en un momento de gran necesidad es un testimonio de su coraje y compasión. Mi más sentido pésame a su familia y amigos en este momento increíblemente difícil. El sacrificio de Jordan no será olvidado y honramos su memoria y los valores que defendió".
La noticia de la muerte del joven escocés ha trascendido mientras Ucrania y Rusia intercambian cifras de fallecidos. El último balance realizado por el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania sitúa número de bajas de las fuerzas rusas, entre muertos y heridos, en 800.000 soldados. Desde el Kremlin también han ofrecido una estimación de bajas, aunque relativas al Óblast de Kursk. Según el Ministerio de Defensa ruso, 49.830 militares ucranianos habrían muerto o sido heridos, desde que Kiev iniciara la operación el pasado agosto. En la actualidad, Kursk se trata de uno de los puntos más caliente del conflicto. El pasado lunes Ucrania, lanzó nuevos ataques contra tres áreas próximas a Sudzha, una de las localidades más importantes de la misma. Esta nueva ofensiva fue rápidamente respondida por Moscú, que recurrió a su aviación.