Hace apenas tres días se vivió un partido especial en La Rosaleda con el enfrentamiento entre el Marbella y el Atlético de Madrid. A pocas horas de empezar el encuentro, el estadio malagueño colgó el cartel de 'no hay billetes', con los más de 30.000 asientos disponibles ocupados.
El próximo duelo será más cotidiano, pero a la afición malaguista le ha dado igual. Un Málaga-Deportivo de La Coruña con historia en Primera ha sido más que suficiente para volver a hacer 'sold out' con cuatro días todavía por delante hasta que ruede el balón.
De hecho, que se agoten las entradas en los encuentros del Málaga viene siendo casi una tónica habitual a lo largo de este campeonato. Algo normal, teniendo en cuenta que el 90 por ciento del aforo está completo solo con los abonados al equipo de la Costa del Sol.
El propio club malagueño ha informado a sus abonados de que, si no tienen previsto asistir, pueden liberar su entrada para que salga a la venta. Y es que, con 30.044 asientos, La Rosaleda viene registrando entradas cercanas a los 27.000 cuando el equipo juega de local. Es más, uno de los temas más comentados entre el Malaguismo es la "brujería" que persigue a los tornos de entrada, pues es poco explicable que se venda todo el papel disponible y acaben quedando varios miles de asientos libres.
