En un contexto donde los precios de los alimentos no dejan de subir, encontrar alternativas saludables, económicas y sostenibles es más importante que nunca. Mientras el aguacate se ha ganado su lugar como un "superalimento", su alto precio y el impacto ambiental de su cultivo hacen que muchos busquen opciones igualmente nutritivas y más asequibles. Es aquí es donde entra en juego un tubérculo que no solo es beneficioso para la salud, sino que también cuesta una fracción del precio del popular aguacate.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), la remolacha es una hortaliza que aporta unas 29 calorías por cada 100 gramos y está compuesta en su mayoría por agua (90%), además de fibra, azúcares naturales y micronutrientes esenciales. Su color rojo vibrante y su característico sabor dulzón la convierten en un ingrediente versátil que se adapta tanto a ensaladas como a guisos o incluso batidos.
También es la principal materia prima para elaborar azúcar de mesa, pero en su forma natural no tiene un índice glucémico alto, ya que el azúcar está integrado en una matriz de fibra que ralentiza su absorción. Este detalle, junto con su bajo contenido calórico, la convierte en una excelente aliada para quienes desean mantener un peso saludable o prevenir la diabetes tipo 2.
Mientras que el precio del aguacate puede llegar a superar los 9 euros por kilo, la remolacha se encuentra por menos de 2,20 euros por kilo, convirtiéndose en una opción más económica sin comprometer la calidad nutricional. Además, su cultivo es mucho más sostenible, ya que requiere menos agua y revitaliza los suelos, lo que la hace una elección consciente tanto para la salud como para el medio ambiente.
La remolacha es un alimento que puedes encontrar envasado y listo para usar durante todo el año. Incorporarla a tu dieta no solo es un gesto hacia tu bienestar, sino también para tu bolsillo.