Carlos Alcaraz ya está en Melbourne en plena preparación del Open de Australia. Será sólo la cuarta participación del tenista murciano, de 21 años, en el primer Grand Slam de la temporada, y como las últimas veces, ha decidido ir sin jugar ningún torneo previo, apurando la puesta a punto. Sólo en 2021 sí disputó antes una competición, en la misma Melbourne. Todavía era un desconocido para el gran público y tuvo, además, que pasar la previa para poder entrar por primera vez en el cuadro final de uno de los cuatro “Grandes”. El sueco Ymer le cerró el camino en segunda ronda.
2022 fue el año de su explosión definitiva, pero sería después de Australia, donde sí entró en el cuadro principal y cedió en la tercera ronda ante Matteo Berrettini, que estaba en su mejor momento y que necesitó llegar al supertiebreak del quinto set. Ese curso lo acabaría el español como el número uno más joven de la historia, después de conquistar el US Open. En 2023 faltó a esta primera gran cita por una lesión en el muslo y el año pasado se quedó en cuartos ante Zverev. También acudió directamente a jugar el torneo.
Pero que no haya tenido partidos oficiales antes no quiere decir que la preparación no sea exigente. Carlos tiene previstas dos exhibiciones: una mañana contra De Miñaur (a las 09:00, en MAX) y otra contra Popyrin el viernes (07:00, MAX), un día después del sorteo del cuadro. Antes, se ha buscado a los mejores “sparrings” posibles. El primer día se entrenó con Giovanni Mpetshi Perricard, el joven francés que se ha convertido en el nuevo “terror” del circuito con sus saques a 230 kilómetros por hora, tanto con el primero como con el segundo. El martes su “compañero” ha sido Novak Djokovic. Disputaron un set completo, que se llevó el serbio por 7-5. Nole, además, estuvo por primera vez a las órdenes de Andy Murray, la pareja explosiva preparada para 2025. Después de las bromas a distancia, mientras Nole estaba jugando en Brisbane y el escocés seguía de vacaciones esquiando con su familia, toca ponerse a trabajar para saber qué le puede aportar al serbio quien fuera uno de sus grandes rivales.
Novak, el rey histórico de Melbourne, sí ha disputado un torneo ya, el citado de Brisbane, en el que sucumbió en cuartos ante el cañonero estadounidense Opelka. Llega a su pista preferida, la Rod Laver Arena, un poco en segundo plano, pero está en forma y siempre es favorito en un lugar que ha conquistado diez veces.
El tercer tenista al que todos miraran es el número uno del mundo y defensor del título en Australia, Jannik Sinner. El italiano ha optado por el camino de Alcaraz y todavía no ha tenido competición oficial. Sí ha jugado un duelo de exhibición contra Popyrin, al que derrotó sin demasiados apuros: 6-4 y 7-6 (7/2). El pelirrojo nacido en San Candido no pierde un partido desde septiembre. Alcaraz fue su verdugo. El español le venció en los tres cara a cara oficiales que tuvieron (perdió en el oficioso Six Kings Slam), aunque fue más irregular durante el curso, que para el italiano fue prácticamente perfecto, excepto por el borrón de su positivo, que todavía vivirá un nuevo capítulo por el recurso de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).
El jueves es el sorteo del cuadro, y como Djokovic llega como siete del mundo, el partido de entrenamiento que ha disputado hoy contra Carlos puede repetirse antes de tiempo, en los cuartos de final. Alcaraz es el tres del mundo, por lo que Sinner le puede tocar antes de la final, en semifinales.