Después de muchos rumores y semanas de especulación, este lunes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado que abandonará su cargo después de que el partido elija a su próximo líder a través de un sólido proceso competitivo a nivel nacional. La rueda de prensa ha tenido lugar a las puertas de su residencia de Rideau Cottage, en Ottawa, Canadá, poniendo así fin a casi 10 años en el cargo en los que he luchado por el país y por vosotros. Durante las vacaciones he reflexionado con mi familia y anoche le pedí al presidente del Partido que empezara este proceso. El país merece una opción real en las próximas elecciones y me ha quedado claro que no hay que librar más batallas internas, no soy la mejor opción en estas elecciones.
Según medios del país, varias fuentes habían informado previamente de que la renuncia de Trudeau iba a suceder antes de la reunión de emergencia de los liberales que tendrá lugar mañana miércoles. La enorme derrota que sufrió su partido en las elecciones locales de Toronto fue el punto de inflexión para que los liberales dieran un golpe encima de la mesa y comenzaran las primeras peticiones de dimisión.
El líder del Partido Liberal llevaba tiempo recogiendo malos resultados en las encuestas de popularidad. Un estudio del mes pasado apuntaba a que solo un 22% de sus compatriotas aprobaban el liderazgo externo del mandatario, fue la cifra más baja que se ha registrado desde que asumió el poder en 2015. Mientras tanto, su rival Pierre Poilievre, dirigente del Partido Conservador canadiense, recogía fabulosos resultados en las encuestas con 24 puntos porcentuales de ventaja.
Por si fuera poco, el pasado noviembre el anuncio del presidente electo estadounidense, Donald Trump, que anunció su intención de imponer aranceles del 25% al país. La decisión fue rechazada por muchos miembros del partido de Trudeau y supuso la renuncia repentina en diciembre de su ministra de Economía, Chrystia Freeland, considerada durante mucho tiempo su posible sucesora en el cargo.
Freeland es una diputada de Toronto, que antes de dedicarse a la política era periodista, e hizo historia convirtiéndose en la primera mujer en ocupar su excargo. En una dura carta de renuncia Freeland criticó los trucos políticos del que era su líder, y aseguró que su país no podía permitirse políticas como las que pretendía imponer Trump.
A sus 53 años, Trudeau deja un puesto vacante en el liderazgo del país y un partido sin dirigente en un momento en que las encuestas muestran que los liberales van por detrás de la oposición. Por eso el primer ministro seguirá ocupando el puesto de líder liberal hasta que se encuentre un sustituto. Está previsto que las próximas elecciones se celebren el 20 de octubre de este año, pero podrían celebrarse de manera anticipada si Trudeau las convoca o si el parlamento decide aprobar una medida de censura para derrocar al gobierno liberal del poder.