Varios grupos de agricultores y sus tractores han sido bloqueados en la mañana de este lunes en distintos puntos en torno a París por las fuerzas de seguridad, que impide su acceso a la capital.
Los agricultores, convocados por la organización Coordinación Rural (CR), considerado próximo a la extrema derecha de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, han visto el paso interrumpido por vehículos blindados y unidades antidisturbios de la gendarmería en distintas carreteras en torno a la capital, en algunos casos a varias decenas de kilómetros.
En algunos puntos, como en el departamento de Essone, al sur de París, ha habido retenciones de tráfico y tensión entre agricultores que intentaban pasar y agentes que se lo impedían.
Y en varios puntos los tractores han tratado de rodear campo a través a los vehículos blindados que bloquean las carreteras.
La Prefectura de Policía de París ha prohibido cualquier manifestación en el centro de la ciudad y en torno al mercado mayorista de Rungis, el mayor de Europa.
Fuera de la región de París, la única acción destacable tiene lugar cerca de la ciudad de Lyon, donde una veintena de tractores bloquean uno de los carriles de una autopista.
Se trata de un movimiento menos numeroso que el de hace un año, que en esa ocasión estuvo respaldado por la totalidad de las organizaciones profesionales del campo.
La ministra de Agricultura, Annie Genevard, señaló en unas declaraciones a TF1 que el movimiento se limita por ahora a unos 200 agricultores y unos cincuenta tractores por todo el país y advirtió contra el objetivo declarado de la CR de "bloquear París".
"No se bloquea, menos aún en un día de vuelta a la escuela y para los ciudadanos" tras las vacaciones navideñas, añadió Genevard.
La ministra señaló que la inquietud de los agricultores "es perfectamente comprensible", pero insistió que eso no les da derecho a perturbar la vida de los demás ciudadanos en su camino al trabajo o a las escuelas.
La Coordinación Rural, el segundo sindicato agrícola francés y más radical que el mayoritario FNSEA, ha recibido también críticas por esta acción de presión justo ahora contra el nuevo Gobierno, cuyos miembros asumieron sus carteras el 23 de diciembre.
En primer lugar porque el primer ministro, François Bayrou, ya invitó a las organizaciones agrarias a una reunión el próximo lunes 13 de enero, aunque para CR esa fecha es "demasiado tardía".
"Llevo recibiéndoles cuatro meses (...). La urgencia para ser recibidos ahora, aquí, no se justifica", consideró la ministra.
Y en segundo porque CR critica la inacción del Gobierno después de que ese partido del que es considerado próximo apoyó la moción de censura que derribó al anterior Ejecutivo, lo que frenó la puesta en marcha de algunas medidas ya comprometidas a favor del campo.
