El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido hoy la dimisión de la delegada del Gobierno en la plaza, Sabrina Moh, por las cesiones a Marruecos para la apertura de la aduana comercial, que la representante gubernamental habrá revelado a un grupo de empresarios afines.
En una comparecencia pública, Imbroda recordó que en 2018, se “cerró herméticamente” la aduana comercial, así como el régimen de viajeros”. Un hecho sin precedentes para una frontera histórica en Europa, recordó. Se trata de un asunto que, tras ser revelado por el periódeico local El Faro de Melilla, ha tensionado la ciudad porque las cesiones vienen a dar a Marruecos la batuta en un asunto tan delicado. “Marruecos quiere estrangular económicamente a la ciudad y el Gobierno central nos abandona”.
“Tras casi siete años cerrada herméticamente, en 2022 nos enteramos de que se creaba una aduana regional melillense-marroquí y ahora dicen que se puede abrir con las condiciones que estipule Marruecos. Esto no sería una aduana comercial”. Subrayó que la situación es bochornosa: el país alauita dejaría entrar sólo los productos fabricados en Melilla, mientras Marruecos exportaría material de construcción y mucha más cantidad de productos. Sin lugar a dudas, un agravio comparativo que nada que tiene que ver con el libre comercio imperante en el mundo globalizado.
En un panorama como el actual el presidente de la Ciudad considera que la delegada del Gobierno tuvo que informar, en primer término, a los representantes de los melillenses e insiste en que “nosotros no aceptamos otra cosa que no sea el status quo del derecho internacional. No nos pueden imponer lo que podemos vender, ya que eso sería perder soberanía política y económica”. "El Ejecutivo de Sánchez nos está ahogando económicamente”. Por ello, exigió la dimisión de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “la delegada debería dimitir, e irse”.
Sobre Marruecos, Imbroda incide en que “Marruecos va a lo que a va y le da igual. España tiene que apoyar a Melilla con todas las consecuencias. Lo que haga Marruecos a mí me la trae al pairo, pero que Marruecos meta sus zarpas en Melilla es pecaminoso”.