La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó este viernes la Academia de Infantería de Toledo para supervisar el entrenamiento del personal ucraniano dentro del marco de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en apoyo a Ucrania (EUMAM-UA). Durante su intervención ante los medios, Robles defendió la labor de los 8.500 militares que desde el pasado noviembre se encuentran en Valencia llevando a cabo labores de limpieza y reconstrucción en las zonas que arrasó la DANA: “Llevan dos meses cada día apoyando Valencia, haciendo unas labores durísimas y vamos a continuar”.
Sobre las ayudas y las críticas de empresarios valencianos por la demora en la llegada de las subvenciones prometidas, la titular de Defensa destacó el esfuerzo del Gobierno en la aprobación de las ayudas destinadas a paliar los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico. “El Gobierno ha aprobado un número importante de ayudas, que supongo que están en camino”, ha afirmado la ministra.
En sus declaraciones, Robles lamentó que a menudo no se valore lo suficiente el trabajo que realizan los efectivos militares en situaciones de emergencia. “Esa parte es algo a lo que mucha gente ya no le da valor, pero es la que permite que los ciudadanos puedan hacer su vida cotidiana lo más parecida a la normalidad posible”, indicó.
La ministra resaltó además su compromiso con la Comunidad Valenciana, afirmando que ha visitado la región en seis ocasiones desde que se produjo la DANA. “Me siento profundamente orgullosa del esfuerzo que están haciendo los militares, de la misma manera que quiero transmitir a los valencianos que el tiempo que haga falta que sea necesario, van a estar los militares en Valencia”, aseguró.
Las declaraciones de Robles llegan en un contexto en el que empresarios y ciudadanos valencianos han manifestado su preocupación por la lentitud en la ejecución de las ayudas gubernamentales. La ministra no especificó plazos concretos, pero insistió en la importancia de reconocer el trabajo que el Gobierno está llevando a cabo sobre el terreno tras el desastroso temporal que afectó a la Comunidad Valenciana causando importantes daños materiales, además de humanos, y que dejó a numerosas familias y negocios en una situación precaria.