El Gobierno ha abandonado hace tiempo la intención de llegar a un acuerdo con el PP para cerrar el reparto de menores migrantes no acompañados y toca ahora a la puerta de Junts. Sin embargo, Moncloa juega al despiste y escenifica seguir interesado en llegar a un pacto con el principal partido de la oposición, estrategia que tiene doble objetivo: desgastar al PP con este asunto –por su relación con Vox condicionada al pacto migratorio– y, en segundo lugar, con el afán de conseguir romper el pacto de gobierno entre el PP y NC en Canarias.
Así, ayer, el Ejecutivo mantuvo la presión sobre el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y le acusó de proteger al PP después de que éste elevara sus críticas tanto al Gobierno central como a los populares por la falta de acuerdo para disminuir la presión migratoria en las islas. Concretamente, el presidente canario lamentó el martes que el Estado, en materia migratoria, «no comprenda al archipielago» y advirtió en su discurso de Fin de Año que Canarias es «víctima de la mala política que ni suma, ni resuelve». Censuró también que su gobierno se enfrentara «en solitario» al drama migratorio.
Un discurso que ha encendido al Gobierno que por boca del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres tachó de «injusta» la actitud del presidente canario con el Ejecutivo central. De esta manera, un ministro de Sánchez se encargó ayer de tratar de hurgar en la relación entre el PP y NC para que rompan. Solo un día después de que el PSOE pidiera a Clavijo «expulsar» al PP del Gobierno Canario y de que el PP denunciara un intento de Sánchez de usar el drama migratorio para «tumbar» a la coalición de gobierno regional. A juicio del ministro Torres, Clavijo se dedica a «atacar» al Gobierno para «proteger», «cuidar» y «no enfadar» al PP, actitud que reprochó.
Ante las críticas del Gobierno, el presidente canario respondió que también ha sido duro con el PP en migración, pero recordó que las competencias son de Moncloa. «Yo soy duro y he sido crítico con los dos grandes partidos pero siempre digo que el que gobierna tiene un plus de responsabilidad».
Desde el PP censuran que el Gobierno trate de responsabilizar a su partido de la situación y advierten de que es Sánchez y Vox quienes tienen «discursos irresponsables» en materia migratoria. Según aseguró ayer el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, Sánchez y Abascal «coinciden en atizar» a su partido «a costa de cualquier tema». Sobre el acuerdo migratorio, el partido asegura tender la mano al Ejecutivo, pero avisó de que los migrantes «no son paquetería exprés» y no se pueden repartir «para lavar las conciencias del ministro o del presidente de turno», sino que hay que aplicar medidas complementarias de índole financiera, entre otras.