La explosión el pasado 1 de enero de un coche Cybertruck de Tesla en Las Vegas, poco después del atropello mortal a 15 personas en Nueva Orleans, ha disparado todo tipo de especulaciones. ¿Es un atentado terrorista? ¿Hay una vinculación entre ambos hechos, como investiga el FBI? ¿Es obra de un loco o de un terrorista con alguna vinculación islamista? ¿Fue solo un accidente? Y, sobre todo: ¿por qué se eligió ese modelo de coche?
Sin duda alguna, todo lo que rodea a este suceso está cargado de un gran simbolismo. La explosión se produjo a las puertas del Trump International Hotel y se utilizó uno de los coches más emblemáticos de Elon Musk, el multimillonario que se ha convertido en el gran adalid del presidente electo de Estados Unidos. La lógica lleva, por tanto, a considerar la acción como un ataque directo al político republicano y su equipo, especialmente tras saberse que el vehículo iba cargado con morteros de pirotecnia y combustible.
Pero lo que ya no resulta tan fácil de explicar es por qué se escogió este modelo de coche, un auténtico armario blindado con ruedas, para llevar a cabo una explosión (en caso, por supuesto, de que hubiera una intención de atentar).
El sheriff de la Policía de Las Vegas, Kevin McMahill, declaró que la robustez del Cybertruck fue clave para limitar los daños. La onda explosiva se dirigió hacia arriba, sin romper las puertas de vidrio del Trump Hotel cercano, y el exterior del vehículo quedó casi intacto.
Según la investigación, el Cybertruck fue alquilado en Colorado y llegó a Las Vegas alrededor de las 7:30 de la mañana. Una hora después, el conductor aparcó en la zona de valet del Trump International Hotel, donde el vehículo explotó poco después. El incidente dejó un saldo de un fallecido —el conductor— y siete personas heridas. A pesar de la gravedad de los hechos, los daños materiales fueron mínimos gracias a las características técnicas del Cybertruck.
Elon Musk, fundador de Tesla, comentó sobre el incidente a través de su red social X. Confirmó que la explosión fue causada por pirotecnia de alto calibre o una bomba en el baúl del Cybertruck. Musk quiso dejar claro que la explosión no estaba relacionada con el funcionamiento del vehículo ni se trataba de un problema con la batería, una anomalía que está detrás de algunas de las explosiones que se han producido en los coches eléctricos.
Asimismo, aseguró que toda la telemetría del vehículo era normal en el momento de la explosión, lo que le llevó a calificar el acto de un posible acto de terrorismo.
Una de las principales razones por las cuales el Cybertruck es tan robusto radica en su estructura. La carrocería está construida con acero inoxidable ultraresistente, denominado "Exoskeleton" por Tesla. Este material no solo proporciona una protección excepcional contra impactos, sino que también es altamente resistente a deformaciones y penetraciones. Además, el vidrio blindado del vehículo está diseñado para soportar fuertes impactos, lo que contribuyó a que la onda explosiva no causara daños mayores.
Otra característica clave del Cybertruck es su diseño aerodinámico y geométrico, que distribuye la energía de forma eficiente en caso de explosiones o choques. Esto fue evidente en Las Vegas, donde la mayoría de la energía de la detonación se dirigió hacia arriba en lugar de hacia los lados, minimizando los daños a las estructuras cercanas. Estas especificaciones hacen que el vehículo sea menos vulnerable en situaciones extremas.
Sin embargo, las mismas características que hacen al Cybertruck robusto también lo convierten en un vehículo poco indicado para ser usado como coche-bomba. La resistencia del material y la distribución de la energía limitan la capacidad de generar daños colaterales significativos. En el incidente, el hecho de que la onda explosiva se dirigiera hacia arriba y no hacia los lados es prueba de que el diseño del vehículo mitigó el impacto.