Misterio resuelto, Blanca Romero ha podido despedir el año y dar la bienvenida al 2025 con su vestido perdido. Porque esta vez, en la previa de las campanadas, no solo hemos hablado del look de Cristina Pedroche, también del de la actriz asturiana. Porque Blanca Romero e Ion Aramendi han sido los elegidos para dar las campanadas de Mediaset en una emisión simultánea entre Telecinco y Cuatro. La actriz ha debutado desde los espectaculares Jameos del Agua, en la isla de Lanzarote (Islas Canarias). La protagonista de la exitosa serie de Física o Química ya se ha desplazado hasta la isla junto a sus dos hijos, Lucía y Martín, pero nada más llegar, se ha encontrado con un problema muy grave, porque la compañía aérea le había perdido la maleta con el vestido de Nochevieja.
Pero todo se ha resuelto, y Blanca Romero ha derrochado elegancia esta madrugada con un diseño de firma valenciana. Para esta noche tan especial, la asturiana ha elegido al diseñador valenciano Mario Salafranca, un creador reconocido por sus diseños a medida y por su última colección París 2025, que han lucido celebrities como Mar Flores, Violeta Mangriñán, y la misma Blanca Romero en dos ocasiones.
El vestido de Blanca Romero está confeccionado con una exquisita combinación de crepe de seda en blanco roto, neopreno negro y gazar de seda blanco, utilizado para elaborar delicadas flores que aportan un toque artesanal y romántico. La silueta, de corte sirena, destaca por su escote palabra de honor y un faldón de doble capa que aporta un contraste de volumen único y espectacular. Salafranca ha querido plasmar en esta creación los valores compartidos con Blanca: fuerza, pasión, elegancia y firmeza. Estos conceptos están perfectamente representados en la elección del blanco y negro, dos tonos que simbolizan las fuerzas complementarias del universo, el equilibrio y la conexión.
El diseño está inspirado en la propia actriz, un intento de capturar su fuerza, coraje y carisma en una prenda que es, a la vez, limpia y glamorosa, con detalles que reflejan el lujo y la excelencia de la alta costura. “Este vestido es un homenaje a la magia de la moda como un lenguaje capaz de contar historias únicas”, ha afirmado Mario Salafranca.
