Pocos movimientos en la última sesión del año en las bolsas mundiales, en un ejercicio que será recordado por ser el inicio de los recortes de tipos de la amplia mayoría de bancos centrales, con la tecnología y la inteligencia artificial como principal motor de los selectivos, en el que Donald Trump volvió a la Casa Blanca o el Gobierno chino se vio abocado a lanzar planes de estímulos históricos que reactivasen su economía. En verano, los tambores de recesión sembraron el pánico en el mercado, pero finalmente los temores quedaron en solo eso y las bolsas volvieron a la senda alcista que ha marcado el resto del año. Las acciones europeas han subido apenas un 5% en 2024, en cambio, el índice S&P 500 ha subido un 24% gracias a su mayor ponderación en acciones tecnológicas. Esta ha sido una de las mayores diferencias en la historia entre ambos índices.
En clave nacional, 2024 para el Ibex 35 será su décimo mejor año en lo que llevamos de siglo. El principal motivo de este buen comportamiento ha sido por las acciones de los bancos, que en Europa cotizan en su nivel más alto en más de una década gracias a los altos tipos de interés y los extensos programas de remuneración al accionista. En la jornada de hoy, ha destacado el desempeño de Repsol gracias al impulso del precio del petróleo al publicar China unos datos de PMI manufactureros por encima de lo esperado, lo cual ofrece un signo de esperanza en la recuperación económica del mayor consumidor de materias primas del mundo. En el lado opuesto, encontramos un día más a Solaria, que continúa recibiendo el ataque de los bajistas.
Los mercados de Alemania, Italia y Suiza han estado cerrados en la víspera de Año Nuevo, mientras que las bolsas de Londres, y París al igual que ocurre en España han acortado sus sesiones. Los futuros estadounidenses se mantienen sin muchos cambios después de las caídas de más del 1% tanto para el S&P 500 como para el Nasdaq 100 en la jornada de ayer.
El índice MSCI World, que replica el comportamiento de las bolsas mundiales, en el que EEUU tiene un peso del 70% del total del índice, se encamina a terminar el trimestre actual en números rojos, rompiendo una racha de cuatro trimestres de subidas. El comportamiento de los últimos días del mercado refleja parte de las preocupaciones sobre los motivos que han originado el rally de este año en Wall Street, impulsado principalmente por los llamados Siete Magníficos. También muestra la incertidumbre que enfrentan los inversores en 2025, desde las políticas proteccionistas del presidente electo Donald Trump hasta las perspectivas de la política de los bancos centrales y la preocupación sobre la salud de las economías de Europa y China.
En divisas el índice del dólar se mantiene hoy estable y se encamina a su mejor año desde 2015, en un repunte impulsado por la reelección de Trump en noviembre y el cambio de política menos moderado de la Reserva Federal. Los bonos del Tesoro parecen encaminados a lograr una pequeña subida en el año debido al cobro de cupones, con rendimientos ligeramente a la baja en el día de hoy. En la última señal de tensiones entre Beijing y Washington, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que fue hackeado por alguien patrocinado por el estado chino a través de un proveedor de servicios de software.
En cuanto a las materias primas, el oro cotiza sin cambios y se encamina a una de sus mayores subidas anuales de este siglo tras avanzar un 26%, gracias a la compra de los bancos centrales
Manuel Pinto, analista
