De la misma forma que existen personas que detestan la Navidad, como 'el Grinch', también hay otras que de dedican a menospreciar las buenas intenciones de quienes comparten sus intenciones de cumplir con los 'propósitos de Año Nuevo'. De la misma forma que estas fiestas son una excusa para reunirse con familiares y amigos, el salto en el calendario es tan solo una excusa para pensar y replantearse el rumbo de nuestras vidas.
Que empiece 2025 es lo de menos, lo único que verdaderamente es relevante en esta cuestión es si se tiene o no el nivel de determinación adecuado para cumplir con las exigentes metas que se proponen ahora que el año está por comenzar. Sí, un cambio de mentalidad y propósito puede darse en cualquier otro momento de los 365 días que tarda la Tierra en completar su órbita, pero si el Año Nuevo ofrece una motivación extra para llevarlos a cabo, bienvenido sea.
Las buenas intenciones y mejoras que se desean implementar en la vida se repiten en la mayoría de la población y a través de las generaciones, ya que al final del día todos nos enfrentamos a dificultades parecidas. Estas son las fechas en las que las plazas de inscripción a los gimnasios se agotan antes, así como a cursos de arte, deporte y otras actividades de tiempo libre productivas.
A pesar del acelerado ritmo de vida que llevamos en la sociedad moderna, obviamente nadie se plantea como propósito 'no hacer nada'. Además, raramente vemos a alguien que desee 'hacer menos', sino todo lo contrario: la tendencia mayoritaria es a ocupar más el tiempo, aunque se disponga de poco. Ya lo advirtió el filósofo Blaise Pascal en el siglo XVII, que "la infelicidad del hombre se basa sólo en una cosa, ser incapaz de quedarse quieto en su habitación".
Lo más común es optar por realizar más tareas, incluso si lo que se planea es tomar un descanso. Es normal empezar el año con mucha motivación, lo más complicado es mantener esa determinación a media que avance 2025 y las fuerzas comiencen a flaquear por los envites de la vida cotidiana. Sea como fuere, hay ciertos propósitos que se repiten constantemente entre los españoles, y hoy hemos decidido recopilarlos.
Casi todas las buenas intenciones con las que se arranca el comienzo del calendario suelen estar relacionadas con mejoras en el estado físico o de salud mental, como el deporte o saber mantener mejor la calma. También es bastante común ponerse como objetivo cumplir con alguna aspiración del pasado, especialmente artística o creativa, como aprender a dibujar, leer más o tomar clases de otro idioma. Estos son los diez propósitos de Año Nuevo más comunes en España: