El pico de gripe y de infecciones agudas por virus respiratorios en España está a la vuelta de la esquina. Según las estimaciones, lo más probable es que se alcance entre el 15 de enero y las primeras dos semanas de febrero, y ya se va viendo un aumento de las tasas de incidencia a nivel nacional.
Según la última actualización (semana 51, del 16 al 22 de diciembre) del informe de vigilancia epidemiológica de IRA (gripe, covid y Virus Respiratorio Sincitial) que elabora semanalmente el Instituto de Salud Carlos III (Isciii), la positividad para la gripe alcanzó un 18% y la de Infección Respiratoria Aguda (IRA) en Atención Primaria se situó en 665 casos por cada 100.000 habitantes (frente a 598 casos/100.000 h en la semana previa).
Respecto al Virus Respiratorio Sincitial (VRS), principal causante de la bronquiolitis, los datos muestran que alcanzó su pico de positividad en la semana 50, con un 15%. Este nivel de positividad es comparable al registrado en la temporada 2022-2023, pero ligeramente superior al observado en 2023-2024, lo que sugiere una mayor circulación en las poblaciones vulnerables este año. Además, el pico se ha presentado una semana antes respecto a temporadas previas, lo que podría indicar un adelanto en la actividad viral.
La que se mantiene baja en Atención Primaria es la positividad de la covid (1,7%), lo que refleja un impacto reducido en comparación con el resto de los virus.
Para los expertos, esto podría atribuirse a la amplia inmunidad adquirida tras olas previas de infección y vacunación, así como a la competencia viral con la gripe y el VRS, que han mostrado mayor predominancia esta temporada. Además, la incidencia está limitada principalmente a adultos mayores y personas con comorbilidades.
Aunque, en estas fechas, las comunidades autónomas no han informado de saturación en los servicios de urgencias de los hospitales a causa de la gripe u otras IRAs, sí hay algunas que se encuentran ya por encima del umbral epidémico en cuanto a las tasas en Atención Primaria.
Es el caso de Castilla-La Mancha, con una tasa de 864 casos por cada 100.000 habitantes; Canarias, con 912; Cantabria, con 846; la Comunidad Valenciana, con 995; Cataluña, con 718, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con 811 y 1.051, respectivamente.
Como vemos, las tasas más elevadas se están dando en Melilla y en la Comunidad Valenciana, con casi 1.000 casos de IRA por covid, gripe y VRS por cada 100.000 habitantes (frente a los 665 a nivel nacional) en esta última. Respecto a los ingresos hospitalarios por infecciones respiratorias agudas graves, la incidencia en la última semana en esta región fue de 16 por cada cien mil habitantes, similar a la de la semana anterior (15,3) e igual que la nacional.
El grupo de edad con más afectados sigue siendo el de menores de 4 años, en los que la incidencia en la última semana ha sido de 3.962, algo más baja que la semana anterior (4.009,8), seguido de los mayores de 65 años, con 951 casos por cada 100.000 habitantes en la semana 51.
Por otro lado, en la Comunidad de Madrid, aunque la incidencia de gripe y virus respiratorios ha crecido en la última semana, no ha alcanzado niveles de gravedad, según detalló ayer la consejera de Sanidad, Fátima Matute.
"Ahora estamos en cifras epidémicas y no se están tensionando nuestros servicios de urgencias más allá de lo normal en estas fechas, y tampoco hay mayor gravedad de la covid", señaló.
En concreto, la consejera explicó que la covid "ya es un virus respiratorio como cualquier otro" y que la incidencia está sobre todo en mayores de 80 años, aunque recalcó que "no están más malos ni requieren más ingresos, y tampoco hay mayor mortalidad",
Respecto a la gripe, la incidencia ha crecido a los 40 casos por 100.000 habitantes y los ingresos están en 2,5. "Todo está dentro de lo que es normal y no superior a otras fechas del año", subrayó.
Asimismo, Matute destacó que lo que sí se está notando es un aumento de las llamadas a los centros de salud en estas navidades, hasta las 1.000 al día, sobre todo por virus respiratorios.
En este sentido, agradeció a la población que no esté acudiendo a urgencias y esté solo consultando oor teléfono por el tratamiento.
"En estas épocas, si no tienes una enfermedad grave de inmunosupresión oncológica, se pasa mejor en casa, con hidratación, con analgesia y cuidados de los síntomas", recordó.
