Cada inicio de año, millones de personas establecen metas personales, profesionales o de bienestar, con la intención de mejorar algún aspecto de sus vidas. Estos compromisos suelen abarcar desde adoptar hábitos saludables hasta aprender nuevas habilidades o fortalecer relaciones. Algunos son más simples y otros necesitan un esfuerzo que en la mayoría de ocasiones no se llegan a cumplir. Los propósitos de año nuevo se empiezan a pensar en las últimas semanas del año saliente y muchas veces no se acaba arrancando ni el proceso para intentar cumplirlos.
Las personas deciden sus nuevos propósitos tras realizar un balance de lo que ha sido el último año. En ocasiones nos planteamos si realizarlo es bueno a nivel mental y una psiquiatra tiene la respuesta. Marian Rojas respondió a esto en el programa 'Fin de Semana' de COPE. "Es bueno realizarlo. No tiene que ser el mismo día 31 por la mañana, pero sí uno de estos últimos días. Basta con ponerse mirando un rato por la ventana, sentarse o dar un paseo".
Esta psiquiatra explica que realizar un balance anual es natural: "Nuestra cabeza hace balance y a veces hay aprobado y a veces suspenso". Explica que no siempre acaba siendo positivo: "Nos habíamos planteado cuidarnos más, hacer deporte, cambiar de trabajo, mejorar nuestra relación de pareja, reconciliarnos con alguien, cambiarnos de casa y de repente vemos que lo que habíamos planeado se nos ha enquistado".
Marian Rojas también argumenta los motivos por los que pueden verse incumplidos estos propósitos: "Están en nuestra mente, en momentos de gran lucidez nos damos cuenta de que son necesarios, pero luego la vida, el estrés o las cosas que nos suceden, nos comen el tiempo". Recalca que se trata de analizar cómo ha sido el año y pensar lo siguiente: "¿Hay algo que puedo mejorar? ¿Hay algo que dependa de mí?" A partir de ahí, hay que plantearse los propósitos para el año siguiente.
Así se deben plantear los propósitos de Año Nuevo
"Yo soy de pocos propósitos, tres máximo. Uno que tiene que ser el macro, el grande, el poderoso, como dejar de fumar y luego dos cosas más sencillas, como madrugar más para poder hacer ejercicio o ir a visitar a mis abuelos que sé que están mayores", explicó esta experta en el mencionado programa de radio. El objetivo principal debe ser el centro de atención y también el más difícil de cumplir: "Debemos proponernos algo grande que sabemos que nos cuesta y que es nuestro talón de Aquiles y que muchas veces no hacemos porque nos cuesta enfrentarnos a ello".
Dos puntos clave para cumplir los propósitos
La experta explica que hay ocasiones en las que nos atascamos y no avanzan los objetivos hacia nuestra meta. Para conseguirlo, hay dos trucos que pueden ayudar considerablemente, según su visión:
