El 29 de diciembre de 2013, el mundo entero quedó paralizado al enterarse del terrible accidente que había sufrido Michael Schumacher, un año después de haberse despedido de las pistas de la Fórmula 1. Como era costumbre familiar, el expiloto y sus allegados estaban pasando las vacaciones en la estación de Méribel, en los Alpes franceses, donde tenían una residencia privada.
Según informan fuentes cercanas, el heptacampeón mundial había salido a esquiar sobre las 11.00 horas con su hijo de 14 años, Mick, y después de detenerse a ayudar a un amigo que se había caído, decidió retomar la marcha atravesando una zona rocosa entre dos pistas. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada cuando, debido a una aparatosa caída, se golpeó el cráneo con una roca, lo que le provocó heridas cerebrales irreparables.
"Ni siquiera en las pistas había condiciones ideales para esquiar. Era muy peligroso aventurarse fuera de pista en un día como ese", comentó a finales de 2023 André, un instructor de esquí local y presuntamente una de las primeras personas que acudió en su auxilio.
Después de ser trasladado a un centro hospitalario en Grenoble, fue operado en dos oportunidades. Permaneció en coma hasta junio de 2014, cuando fue trasladado a la Clínica Universitaria de Lausana para continuar con su recuperación. Desde ese momento, fue todo manejado bajo el más estricto hermetismo por decisión de su familia, al punto de que contrataron al abogado Félix Damm para proteger el derecho a la privacidad de los Schumacher, todo organizado por su esposa, Corinna Betsch.
Pese a que es un completo misterio la condición actual del expiloto, el neurólogo suizo Erich Riederer ofreció en 2021 lo más parecido a un diagnóstico en un documental publicado por RMC Story: "Creo que está en estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más".
Además, aunque ha seguido un revolucionario tratamiento de células madre durante los últimos años, apenas existen indicios de una mejora significativa en su salud. Según Nicola Acciari, uno de sus doctores: "El objetivo es regenerar el sistema nervioso de Michael. Aunque hay pequeños progresos, es imposible decir cuánto se puede recuperar. Las lesiones cerebrales siempre son impredecibles y él pasó mucho tiempo en coma".
El expiloto alemán de 55 años estuvo presente en un compromiso familiar de gran confidencialidad. Se trató del matrimonio de su hija, Gina-Maria Schumacher, quien contrajo nupcias con Iain Bethke, su prometido. El evento se celebró en octubre de este año en Villa Yasmín, la finca familiar ubicada en Port d'Andratx, Mallorca, lugar en el que Michael reside por temporadas cuando no se encuentra en Suiza.
Esta es la primera vez que el heptacampeón aparece públicamente después del trágico accidente y tras 11 años de un intenso proceso de recuperación. Sin embargo, al selecto número de invitados se les solicitó su móvil la ingreso y tuvieron varias restricciones, con el fin de conservar el máximo hermetismo posible.