En el año 2023, se registraron un total de 29 ciclistas muertos en accidentes de tráfico en vías urbanas, según datos de Statista. Esta cifra crece en zonas interurbanas, donde la convivencia entre vehículos a motor y bicicletas se vuelve aún más complicada. Para aumentar su seguridad, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece varias normas a la hora de rebasar a quienes montan en bicicleta. Todas ellas vienen recogidas en el Reglamento General de Circulación (RGC).
En la actualidad, ya hay varias normas en funcionamiento de obligado cumplimiento. En el artículo 85.4 del RGC se establece que hay que dejar al menos 1,5 metros de separación lateral con el ciclista que se va a adelantar para no poner en peligro su seguridad, siempre ocupando una parte del carril contiguo, en su totalidad en el caso de que haya más de uno por sentido. Estas medidas buscan reducir la siniestralidad y pronto podría sumarse una nueva.
También se recomienda hacerlo en el momento que se pueda, adelantarlos sin prisas y manteniéndose lo más alejado posible del pelotón. La Guardia Civil de Tráfico recuerda que se deben poner los intermitentes cuando toca y jamás se debe tocar el claxon para asustarlos.
Según distintas informaciones, la DGT está estudiando introducir que los conductores que vayan a adelantar a ciclistas tengan que rebajar su velocidad 20 km/h respecto al límite establecido en la vía. El motivo sería que la diferencia de velocidad entre los automóviles y las bicicletas es bastante grande y al reducirse se podría garantizar una mayor protección a quienes van pedaleando. Por ejemplo, en una carretera con un límite de 90 km/h, el adelantamiento deberá efectuarse a un máximo de 70 km/h si finalmente entra en vigor esta normativa.
La normativa de la DGT establece una multa de tráfico de hasta 200 euros y hasta seis puntos del carnet para los conductores no respeten la distancia de seguridad lateral con un ciclista a la hora de realizar el adelantamiento. La DGT expone una dura sanción con su Ley de Tráfico con el fin de adaptar la normativa aún más en favor de una movilidad más saludable. En las carreteras, se han establecido desde drones o radares hasta furgonetas camufladas para que ningún transeúnte se salte las normas impuestas por la DGT.
El uso del casco era obligatorio, pero la DGT permitía ciertas exenciones. Para mayores de 16 años se permitía prescindir del casco en subidas prolongadas, razones médicas graves o condiciones climáticas adversas. Para menores de 16 años ya es completamente obligatorio. La nueva normativa eliminará estas excepciones. También se establecerá la obligatoriedad de llevar accesorios reflectantes o luminosos en condiciones de baja visibilidad. Los ciclistas deberán ser visibles desde al menos 150 metros de distancia.