Ir al supermercado varias veces a la semana o al mes para llenar la nevera y la despensa es una tarea doméstica ineludible. Por norma general, los consumidores suelen ir "a tiro hecho" y comprar aquellos imprescindibles que no pueden faltar en sus hogares. No obstante, a veces estos no se encuentran en los lineales y el consumidor decide "innovar" adquiriendo otros similares y arriesgándose a que estos no les convenzan o incluso estén en mal estado. En estos casos, ¿se pueden devolver los alimentos si están caducados? ¿Qué derechos tienen los consumidores? ¿Existe algún producto que no se pueda devolver? Desde Legálitas despejan todas las dudas al respecto.
Devolver un producto en una tienda de alimentación dependerá de la política de cambios y devoluciones de cada establecimiento, dado que la ley no obliga a los comercios a permitir cambios ni devoluciones.
"Por norma general, los bienes perecederos, como los alimentos o bebidas, en buen estado no se pueden devolver", explica la abogada de Legálitas, Henar Hernández. No obstante, la excepción a la regla reside en los productos en mal estado. En el caso de que haya un alimento que no sea apto para el consumo ni seguro para la salud como marisco en mal estado, si que estaría permitido que se devuelva al establecimiento a la mayor brevedad posible, siempre y cuando se conserve el tique de compra, ya que se entiende que no es apto para el consumo e incumple el contrato por parte del comercio.
En lo que respecta a los productos rotos, el consumidor podrá solicitar al establecimiento que se le reembolse el importe pagado o que se sustituya por otro que esté en perfecto estado. Para poder continuar con la operación, será necesario contar con un tique de la compra que acredite esa circunstancia. Hernández señala que, por otro lado, "en la mayoría de los grandes supermercados e hipermercados sí se recogen en su política los cambios y devoluciones de la gran parte de sus productos".
Si la tienda se negara a realizar la devolución, lo recomendable es intentar resolver el conflicto vía amistosa, y si no se consiguiera de esta forma, el cliente puede solicitar una hoja de reclamaciones al establecimiento, además de reclamar daños y perjuicios, por lo que el establecimiento podría enfrentarse a un expediente sancionador.
Si una persona hace la compra vía online, existe el derecho de desistimiento, es decir, el consumidor tendrá 14 días después de la compra para devolver cualquier producto que haya adquirido a distancia sin ninguna justificación determinada. Para ello será necesario presentar el producto que se quiere devolver junto con la factura o tique de compra.
"El supermercado o establecimiento en cuestión procederá comprobar que los productos están en buenas condiciones para, posteriormente, realizar el reembolso de la cantidad correspondiente", sostiene la letrada. Además del importe del producto, el comercio también deberá devolver al consumidor los gastos de envío iniciales, pero no tendrá por qué asumir los costes de devolución.
Aunque cuando se compra online los clientes disponen de 14 días para solicitar la devolución de un producto, los perecederos no se podrán devolver, puesto que pueden deteriorarse o caducar con rapidez. Tampoco se podrán devolver los siguientes artículos: