Como ya apuntaron en el "aguinaldo proetarra" con el que buzonearon a los vecinos de Etxarri Aranaz, el colectivo de presos SARE –el movimiento de apoyo a presos de ETA- ha comenzado con su primera "quedada" del mes para reivindicar la vuelta de los presos a casa.
SARE celebró ayer el que ha denominado como el "último viernes", que tendrá lugar precisamente el último viernes de cada mes donde instan a todo el pueblo a concentrarse por la libertad de los etarras. Para ello vuelven a recurrir a su tradicional bandera que simboliza el fin de la dispersión y reclama su liberación. En sus pancartas se podía leer: "Para siempre" o "de una vez por todas" -excarcelar a los etarras-, un lema que forma parte de su última campaña.
Las concentraciones se llevaron a cabo en Extarri y también en Pamplona entre otros municipios.
Según denuncia Covite, con la llegada de las fiestas navideñas han aumentado las pancartas y actos a favor de la excarcelación de los terroristas. Sin embargo, esta solo es la previa de la gran concentración que preparan para el 11 de enero en las calles de Bilbao.
Desde SARE habían percibido que tenían que "realizar cambios" para dar un "nuevo empuje a la dinámica de la movilización", tras haber constatado que los vecinos pasan de las concentraciones. Por ello las han fijado para el último viernes de cada mes –SARE realizaba una concentración a la semana en la plaza principal del municipio, junto al quiosco de Echarri-Aranaz-. "Nos hemos dado cuenta de que la movilización frecuente crea una especie de inercia conformista, limitando la fuerza y la influencia de la propia movilización", apuntaron en su misiva. El objetivo que se han marcado ahora es reunirse con "menos frecuencia" que, hasta ahora, pero juntándose más gente para así "aumentar el impacto que tiene la movilización en la vida del pueblo", algo que por ahora no están consiguiendo y buscan nuevos socios que se comprometan con la causa. Inciden en que es "alentadora" la ley que descuenta las penas de Francia a los etarras encarcelados y que pondrá en libertad este próximo año a sanguinarios terroristas como "Txapote".
En sus quedadas, el movimiento de apoyo a los presos reivindica continuamente una "resolución de las consecuencias al conflicto" y hacen un reconocimiento a que se están dando "pasos importantes", pero insuficientes, ya que aseguran que permanece "una excepcionalidad que sigue vigente y nos ancla al pasado" y que obstaculiza la "convivencia" definitiva. Advierten de que "queda mucho por hacer" y para ello reclaman que los "presos y presas vascas y refugiadas" a las que llaman "víctimas de las diferentes violencias que necesitan el reconocimiento de la verdad" y que puedan volver a sus casas lo que SARE denomina como el proceso de resolución para "el camino a casa". Porque para los proetarras se está en un "proceso de resolución".