Eplena celebración de las fiestas navideñas, muchas familias comparten con sus seres queridos comidas abundantes y dulces típicos como turrón o mazapán. Sin embargo, este gesto de compartir puede convertirse en un grave problema de salud para los animales que nos acompañan, ya que sus organismos no están preparados para procesar muchos de los alimentos que los humanos consumimos en estas fechas. En este contexto, expertos veterinarios advierten de los riesgos y ofrecen consejos específicos para cada especie animal.
Los perros y gatos son especialmente sensibles a alimentos como el chocolate, el azúcar, las uvas pasas, el alcohol y las grasas. La directora técnica veterinaria de Kivet, la red de clínicas veterinarias de Kiwoko, Ana Ramírez, especialista en nutrición animal, alerta: «El consumo de estos alimentos puede provocar desde vómitos y diarrea hasta pancreatitis, una enfermedad grave que requiere hospitalización. El chocolate, por ejemplo, contiene teobromina, altamente tóxica para perros y gatos incluso en pequeñas cantidades. Las uvas, por su parte, tienen un alto contenido de azúcar para el animal».
Además, el consumo de huesos cocidos puede causar obstrucciones o perforaciones intestinales, poniendo en riesgo su vida, en especial los de pollo. Es fundamental mantener a estos animales alejados de la mesa y optar por premios específicos diseñados para ellos.
Aunque parezca inofensivo, compartir dulces o alimentos grasos con pequeños mamíferos puede generar problemas digestivos graves. Su dieta debe consistir en heno, verduras adecuadas y alimento específico. En estos casos, la doctora Ramírez subraya: «Un simple trozo de mazapán puede alterar el delicado equilibrio digestivo de conejos o cobayas, provocando diarreas severas o incluso problemas metabólicos graves. Además, los frutos secos y las semillas con alto contenido graso son altamente perjudiciales para estos animales»
Por su parte, las aves tienen un metabolismo extremadamente rápido, lo que las hace particularmente vulnerables a alimentos inadecuados. El azúcar, las grasas y el chocolate pueden ser mortales. En palabras de la experta veterinaria, «el exceso de sal o grasas en las aves puede causar problemas hepáticos graves o fallos renales. Por otro lado, los dulces, como el turrón, están completamente desaconsejados. Es importante respetar una dieta específica basada en semillas, frutas y verduras adecuadas según la especie».
Por su parte, los reptiles, como tortugas, iguanas o serpientes, tienen requerimientos nutricionales muy específicos. Alimentos como el mazapán o cualquier producto dulce son completamente inadecuados.
Según la directora técnica veterinaria de Kivet, «un reptil puede sufrir trastornos digestivos graves si se le ofrece comida humana. Incluso pequeñas cantidades de alimentos grasos pueden ser letales. Asegúrate de que su dieta se mantenga estrictamente dentro de las pautas recomendadas por expertos, como insectos vivos, vegetales específicos o piensos diseñados para su especie».
Aunque pueda parecer divertido, por ejemplo, «dar un trocito de turrón» a los peces puede tener consecuencias fatales para el animal. Los restos de alimentos humanos en el agua alteran su química, causando intoxicaciones y afectando gravemente a su salud.
En definitiva, los veterinarios insisten en que los mejores premios para los animales de compañía sean de la especie que sean, son los diseñados específicamente para ellos. «Durante las fiestas, asegúrate de que no tengan acceso a alimentos humanos y educa a tus invitados para evitar accidentes. Cuidar la salud de los animales no solo evita problemas inmediatos, sino que asegura una convivencia feliz y duradera con los animales que forman parte de nuestra familia», concluye la veterinaria Ana Ramírez.