Pedro Sánchez no ha vuelto a las zonas afectadas por la DANA en Valencia desde el 3 de noviembre. Ese domingo, el jefe del Ejecutivo junto a los Reyes, Felipe VI y Doña Letizia, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, fueron increpados en el asolado municipio de Paiporta. Fue un punto de inflexión. Una lluvia de barro, palos y palabras gruesas marcaron una visita institucional en uno de los momentos más críticos tras la emergencia. Apenas habían pasado cuatro días, todavía había viviendas anegadas, cadáveres en las calles, multitud de desaparecidos y el sentimiento generalizado era que la respuesta institucional había fracasado o había llegado tarde.
La imagen más cruda de la desafección y la distancia entre los ciudadanos y sus representantes políticos quedó de manifiesto. Sánchez dio un paso atrás y abandonó el lugar cuando su dispositivo de seguridad consideró que su integridad física quedaba comprometida y, desde entonces, no ha vuelto a pisar el terreno, ha preferido gestionar los efectos de la catástrofe desde La Moncloa y a golpe de Boletín Oficial del Estado (BOE). Fuentes gubernamentales justifican que es ahí donde tiene que estar y que no contribuye en nada a mejorar la situación que vaya a Valencia a «darse un paseo».
Visto el resultado, desde su entorno se trasladó primero en privado y después ya abiertamente en público que la idea de visitar Paiporta con la tragedia tan reciente había partido de la Casa Real y que, pese a no considerarlo adecuado en Moncloa, dada la insistencia de los Reyes, el Gobierno había cedido y había optado por acompañar a Don Felipe y Doña Letizia con la más alta representación. «Fue un error», reconocieron fuentes gubernamentales, que no han vuelto a repetir el diseño del operativo. El enfado fue tal por la situación generada, con agresiones incluso al propio Sánchez, que en las sucesivas visitas han sido varios los ministros que han acompañado a los Reyes.
En su agenda en Chiva el 19 de noviembre, la primera vez que volvían tras los incidentes, Felipe VI y Doña Letizia acudieron junto al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. En la siguiente parada, esa misma tarde, al municipio albaceteño de Letur les acompañó la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. Y cuando el 11 de diciembre el Rey acudió a conocer el despliegue militar en la provincia, lo hizo junto a la titular de Defensa, Margarita Robles. La última visita de los Reyes, en compañía de sus hijas, fue ya con carácter privado el pasado día 22 de diciembre sin ningún representante gubernamental.
Entre tanto, ni rastro de Sánchez. Fuentes gubernamentales consultadas por la ausencia del presidente señalan a LA RAZÓN que no está prevista una visita próxima, si no es para algún acto que contribuya a mejorar la situación que viven en las zonas afectadas. «No va a ir a darse un paseo, la presencia se justifica con motivo de hitos que sean importantes para la reconstrucción», señalan. Hasta ahora, la estrategia de Moncloa ha consistido en delegar en los ministros con «competencias» sobre el terreno el despliegue en la zona. Así se entiende la última visita de Robles esta semana o las que pueda realizar, por ejemplo, el titular de Transportes, Óscar Puente, cuando se vaya restableciendo la red viaria.
Otras fuentes socialistas deslizan que la presencia de Sánchez sería contraproducente, en un clima de máxima desafección con los políticos o, al menos, con algunas figuras reconocibles a las que responsabilizan de la falta de acción. «Si se va a generar más conflicto y más problema, la política tiene que salir de ahí», dice un dirigente valenciano. «Si no va Mazón, no vamos a ir nosotros», tercia otro. No obstante, sí reflexionan sobre la necesidad de saber leer el estado de ánimo de la sociedad valenciana tras un trauma tan grave como el sufrido por la DANA. «El presidente del Gobierno desde el primer momento ha estado pendiente de la situación y lo sigue estando», resuelven las citadas fuentes, para asegurar que, si en el futuro es «positivo que Pedro Sánchez esté en los pueblos afectados por la DANA, irá». «Hay que ser inteligentes emocionalmente y promover situaciones que aporten y sumen», apuntan inmediatamente, en un contexto en el que las únicas visitas que han contado con el favor de la ciudadanía de la zona han sido las que han realizado los Reyes.
«De lo que se trata no es tanto de tener una presencia física en los municipios, lo importante es agilizar las ayudas, agilizar el proceso de emergencias y la reconstrucción y desde el Gobierno de España se han puesto encima de la mesa 16.000 millones de euros», justifican fuentes gubernamentales. Sánchez sí puso cara a los anuncios de ayudas, con dos comparecencias consecutivas desde la sala de prensa del complejo presidencial, tras sendos Consejos de Ministros en los que se aprobaron los paquetes más cuantiosos para iniciar la reconstrucción. Siguiendo la estrategia de la pandemia, el presidente del Gobierno capitalizaba las buenas noticias, mientras que delegaba en uniformados y sus ministros las explicaciones.