Los problemas judiciales para Pedro Sánchez estallaron a finales de febrero, pero las cosas se han empezado a poner mucho peor a partir del segundo semestre, con la aparición de informes de la Guardia Civil con información comprometedora para el presidente del Gobierno y su entorno y con las dos declaraciones ante el juez del empresario Víctor de Aldama. Y eso parece que ha tenido influencia sobre el rumbo tomado por Sánchez y la vicepresidenta María Jesús Montero, mucho más esquivos ante las Cortes. De hecho, han multiplicado sus ausencias en el segundo semestre: el presidente del Gobierno ha dado plantón a la mitad de sesiones de control del Congreso, mientras que la vicepresidenta solo ha acudido a cuatro de los once plenos celebrados en el Senado, según los datos recopilados por LA RAZÓN en base a las ausencias notificadas por la Secretaría de Estado de Relación con las Cortes.
Para dar cuenta de la magnitud de las ausencias de Sánchez, cabe decir que había estado presente en todas las sesiones de control del primer semestre de 2024: no faltó a ninguna de las doce que se celebraron entre febrero y junio. En cambio, ha fallado a seis de las doce sesiones que se han celebrado entre septiembre y diciembre, aduciendo viajes internacionales en todas ellas. En el Senado, el presidente del Gobierno tan solo ha acudido una vez en todo el año: en marzo. Es decir, Sánchez ha "huido" de España para esquivar el tsunami de problemas con la Justicia que afectan a su entorno y a su partido, que va desde su mujer hasta su hermano, pasando por los ministros ya salpicados por el "caso Koldo".
Las sesiones de control permiten un "cara a cara" entre el presidente del Gobierno y los portavoces de los grupos parlamentarios, una escena complicada para Sánchez dados los problemas con la Justicia y la debilidad parlamentaria. Para Sánchez no parece fácil someterse cada miércoles a las preguntas de Alberto Núñez Feijóo sobre la corrupción ni tampoco a la de los socios de Junts, Esquerra o Podemos exigiendo el cumplimiento de los acuerdos complejos de legislatura para poder continuar en Moncloa.
Pero Sánchez no es el único miembro del Gobierno que ha empezado a reducir sus presencias en el Congreso y el Senado. También su "número dos" está siguiendo la misma estela: Montero se ha ausentado solo una vez de la sesión de control del Congreso, pero lo ha hecho en siete ocasiones en el Senado. Y eso que en el primer semestre solo falló a tres sesiones de control de las 14 que se celebraron en la Cámara Alta, lo que hace pensar en un giro evidente de Montero para tratar de boicotear a un órgano controlado por el PP.
De hecho, el boicot del Gobierno al Senado no está solo propiciado por Montero, sino por todo el Consejo de Ministros ya que se han registrado 169 ausencias en 25 sesiones de control, una diferencia muy notable con respecto al Congreso, donde ha habido 108 en 24 plenos en todo 2024. El grupo del PP en el Senado, comandado por Alicia García, ha impulsado ya varias reformas reglamentarias para frenar el "récord absoluto de escapismo parlamentario" del Gobierno y tiene previsto dar pasos en los próximos meses para que el Ejecutivo justifique cada ausencia a los plenos, ya que muchos ministros rechazan ir a las sesiones de control sin tener ninguna actividad prevista en agenda.
El ministro que más ausencias ha acumulado tanto en el Congreso (17) como en el Senado (15) es José Manuel Albares dado que su cartera le obliga a pasar tiempo en el exterior de España. No obstante, a la zaga está Teresa Ribera, la exvicepresidenta, quien ha sumado 14 ausencias en el Congreso y 13 en el Senado, unas cifras muy voluminosas y que responden sobre todo a que se ha escondido en los dos últimos meses para evitar dar explicaciones inmediatas sobre la responsabilidad del Gobierno antes de dar el salto a Europa. En este sentido, parece que en el Ejecutivo de Sánchez, ya muy desgastado, se sigue una "norma no escrita" de intentar evitar las Cámaras cada vez que surgen problemas.
También llaman mucho la atención las numerosas ausencias del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que acumula ya 12 en el Senado y cinco en el Congreso. Sí es cierto que el departamento de Cuerpo ha perdido muchas competencias tras el relevo de Nadia Calviño y ahora está supeditado a Hacienda, algo inédito hasta ahora en nuestro país.
