Movimientos importantes en los mercados financieros en la última sesión de la semana, que como suele ser habitual cuando hay poco volumen, como ocurre en esta época del año, tiende a intensificar los movimientos de la jornada. Wall Street ha abierto a la baja con fuertes caídas debido a los datos macroeconómicos y la subida en la rentabilidad de los bonos. Los datos de los inventarios mayoristas de Estados Unidos, han disminuido inesperadamente un 0,2%, contrariamente al aumento previsto del 0,1%, lo que indica una rotación más rápida de los bienes y una posible mayor demanda de los consumidores. Si bien esta caída podría ser alcista para el dólar, también genera inquietudes sobre la eficiencia de la cadena de suministro y su impacto más amplio en la economía, a la vez que reduce las expectativas de recortes de tipos.
El Ibex 35 consigue de nuevo superar la barrera de los 11.500 puntos, gracias al impulso de la banca. Las grandes entidades del sector, BBVA y Santander, terminan el día entre los mejores valores del selectivo. La posibilidad de retrasar los recortes de tipos por parte de la FED también tiene su influencia en el BCE, por lo que es una noticia bien recibida por la industria financiera. También encontramos en las primeras posiciones del día a Indra, que continúa destacando en la semana ante el calor del posible incremento en el gasto en defensa de los países de la OTAN. En el lado opuesto, las utilities sufren la subida en la rentabilidad de los bonos.
Pocos movimientos en Europa tras un parón general de dos días, con volúmenes de alrededor del 60% del promedio de los últimos 20 días. Lo más destacado son las caídas de las acciones de Delivery Hero que se desplomaron después de que el regulador antimonopolio de Taiwán vetara la venta de su negocio Foodpanda a Uber.
A nivel internacional, Japón ha sido uno de los principales animadores de la semana. El Nikkei va camino de cerrar un año histórico, superando su cotización alcanzada hace 35 años durante la burbuja económica de los años 1980 del país. Con las recientes noticias de la fusión entre Honda y Nissan y las noticias sobre más rentabilidad esperada para los accionistas de Toyota, la empresa más grande por capitalización de mercado de Japón, los inversores han aumentado su confianza de nuevo en el Nikkei, impulsado por recompras de acciones de empresas, los resultados corporativos, un yen débil que favorece a las exportadoras y tipos de interés bajos, lo cual ha ayudado a las acciones más allá de los niveles de la era de la burbuja.
En otros mercados, el oro y la plata han sufrido las consecuencias de los buenos datos macroeconómicos en EEUU que reducen las posibilidades de recortes de tipos de la FED y la subida en los bonos. Tampoco se libra de las caídas el Bitcoin. Los inversores parecen haber vendido la mayor criptomoneda del mundo en una época del año en la que prefieren no estar atentos a la volatilidad del mercado, lo cual sumado al tono agresivo de la FED, ha propiciado la desconfianza del mercado. Sin embargo, como posible catalizador positivo parece que algunos países como Rusia, empiezan a negociar a nivel comercial con Bitcoins
Manuel Pinto, analista