La magia de la Navidad tiene un rincón muy especial en Asturias: la pequeña aldea de Aciera, ubicada en el concejo de Quirós. Con apenas 37 habitantes, este pintoresco pueblo ha logrado convertirse en uno de los destinos más encantadores para los amantes de la Navidad y el turismo rural. Cada diciembre, sus estrechas calles se transforman en un espectáculo de luces y decoraciones que atraen a miles de visitantes de toda España.
Lo que distingue a Aciera no es únicamente su deslumbrante decoración, sino el espíritu comunitario que impulsa esta tradición. Cada uno de los vecinos participa activamente en la preparación, convirtiendo la decoración del pueblo en una labor artesanal y colaborativa.
Lejos de depender de grandes patrocinios o empresas, la Navidad en Aciera es un homenaje a las raíces y al trabajo en equipo. Gracias a esta iniciativa, el año pasado el pueblo recibió a miles de turistas que quedaron maravillados con su autenticidad y belleza.
Pero la magia de Aciera no termina con su decoración navideña. Su ubicación privilegiada lo convierte en un punto de partida ideal para explorar el concejo de Quirós y sus alrededores. El cercano Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ofrece paisajes espectaculares que se vuelven todavía más cautivadores en invierno. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo como la popular Ruta del Oso.
Además, la región es famosa por su rica gastronomía. Los bares y restaurantes locales deleitan a los viajeros con platos tradicionales asturianos que completan la experiencia navideña.
Llegar a Aciera es sencillo gracias a su buena conexión con las principales vías de comunicación del Principado. Desde Oviedo, basta con tomar la A-66 hacia el sur y enlazar con la AS-229 en Trubia, siguiendo las señales hacia Quirós. Para quienes vienen desde Gijón, el trayecto incluye la A-8, la A-66 y la AS-229, garantizando un acceso cómodo y directo.