La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado este viernes los resultados de su último análisis de aceites de oliva virgen extra (AOVE), destacando que cinco de los diez aceites de mayor calidad disponibles en supermercados pertenecen a marcas blancas. Estos productos ofrecen un precio medio por litro 1,5 euros inferior al de las primeras marcas, consolidando su posición como una opción competitiva en calidad y coste.
El estudio incluyó 23 aceites de gran consumo y se basó en pruebas de laboratorio para evaluar aspectos como la calidad del fruto, la acidez, la conservación y la autenticidad del aceite. También se realizó un análisis organoléptico, obligatorio según la normativa, para confirmar la categoría “extra” de los productos.
Los resultados de este año han sido buenos o muy buenos. Por primera vez desde 2007, no se han detectado incumplimientos de calidad en los aceites evaluados. Este resultado positivo coincide con una disminución de hasta el 25% en los precios del aceite de oliva, anticipada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación gracias a las expectativas de una cosecha abundante en 2025.
A pesar de los buenos resultados, OCU señala que el etiquetado de la mayoría de los productos necesita mejoras. Falta información como la fecha de producción, la variedad de aceituna utilizada, o detalles nutricionales como el Nutriscore, que sería “B” en todos los casos. Además, en una de cada cinco marcas, el lote y la fecha de consumo preferente son difíciles de leer debido a un diseño poco práctico.
Por último, la OCU sugiere reservar el AOVE para ensaladas y platos en crudo, donde su sabor frutado puede apreciarse mejor. Para guisos, basta con aceite de oliva virgen normal, mientras que para frituras se recomienda un aceite refinado, más económico y con un punto de humo más alto.