Una vez completamente integrados en el batallón terrestre de la OTAN en Rumanía liderado por Francia, los infantes de Marina españoles están llevando a cabo una serie de ejercicios con el finde mejorar la interoperabilidad entre los aliados y estar preparados ante cualquier amenaza. El último de ellos ha sido el "Eagle Defender", en el que los uniformados de Francia, Bélgica, Luxemburgo y España, se han integrado en un dispositivo defensivo que simulaba el despliegue real en la frontera entre Rumanía y Ucrania.
La primera fase del que es el último ejercicio de este año para el batallón se centró en la "preparación de la fuerza y el terreno", tal y como destaca el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado. Durante esta etapa, explica, las unidades de apoyo logístico de cada país desempeñaron un papel crucial al suministrar todo el material necesario. De este modo, se comprobó la capacidad para llevar a cabo el aprovisionamiento para un despliegue defensivo de 10 días.
Paralelamente a esta labor clave, las unidades de ingenieros, en colaboración con la compañía mecanizada de Francia, iniciaron los trabajos de organización y preparación del terreno para construir las posiciones defensivas en el campo de maniobras.
La segunda fase comenzó con el movimiento del Subgrupo Táctico Mecanizado español, que relevó en posición a la compañía francesa y se estableció en defensiva en esa frontera entre Rumanía y Ucrania para garantizar su seguridad. Por último, en la tercera fase, el contingente español ejecutó un contraataque a la zona de trincheras, para, finalmente, reorganizarse y constituirse como la reserva del batallón multinacional.
Este ejercicio de adiestramiento, "clave para fortalecer la cooperación e interoperabilidad entre los diferentes miembros de la OTAN", también ha servido como ensayo parcial de las maniobras "Dacian Spring", previstas para el primer semestre de 2025, que implicarán el despliegue real de todos los medios del batallón multinacional en posiciones cercanas a la frontera este de Rumanía.
El batallón terrestre de la OTAN de Rumanía es uno de los ocho desplegados a lo largo del Flanco Este de la Alianza para contribuir a la disuasión y la defensa de esta zona frente a la amenaza rusa. Además de en el rumano, las Fuerzas Armadas españolas también están desplegados en el de Eslovaquia (donde lo lideran) y en Letonia. En Rumanía, además, España cuenta también con un destacamento aéreo con cazas Eurofighter y un radar de alerta temprana que protegen el espacio aéreo aliado.
