"¿Esto no lo iban a barrer?". Luis León Sánchez bromeaba al paso por uno de los tramos de arena donde la bici se atasca y el tiempo se detiene para él. Sufre cuando las ruedas se hunden y camina siempre unos metros por detrás de sus principales competidores. Sabe que no es su terreno, pero el humor no lo pierde. "He visto un cártel de Mula, a 12 kilómetros", decía un rato después el muleño.
Luisle es muy superior a todos, ganó la segunda etapa y es líder de la carrera con más de ocho minutos sobre el segundo, pero él prefiere mantener la humildad y agradecer siempre el apoyo de sus patrocinadores, la aseguradora Gesa Sports y la Región de Murcia. "Hemos venido a disfrutar. Es un terreno nuevo para nosotros, mucha arena, mucha piedra, en ningún momento se va cómodo. No es una edición en la que se vaya rápido de velocidad ni mucho menos", reconoce. Pero cuando se puede, él si corre.
Lo hizo nada más atravesar los primeros tramos de arena blanda. "En Murcia entrenar esto poco. Para mí todo esto es nuevo. Ayer pagué la inexperiencia, como se vio, aparte de un problema con un alambre. Hemos intentado aprender un poquito al principio de la etapa y luego cuando hemos visto que el terreno era un poco más compacto lo hemos intentado, pero en ningún momento he pensado irme solo tantos kilómetros porque por la inexperiencia lo normal es que me perdiera y así ha sido, pero contento por haber disfrutado", confiesa.
Tanto disfrutó que llegó a meta impoluto después de recorrer algo más de 100 kilómetros por el desierto y con más de nueve minutos de ventaja sobre el anterior líder, Oriol Colomé y Haimar Zubeldia. Y todo eso a pesar de tener algunos problemas con la navegación. "Son horas de experiencia, horas de perderte, los primeros días pasa lo que tiene que pasar y al final estamos para disfrutar este bonito deporte, de vosotros, de la organización, de la gente y a pasar una semana fantástica", dice. Pero todos lo miran a él y saben que si no sufre averías mecánicas la carrera es suya.
Mucho más superior aún que Luisle en la categoría masculina es Tessa Kortekaas en la femenina. El primer día ya terminó con veinte minutos de ventaja sobre sus más importantes perseguidoras, Pilar Fernández y Sophie Wright, la aparición más esperada en el desierto y llegada directamente desde el World Tour. Pero una caída retiró a Sophie y ahora Tessa tiene más de cincuenta minutos de ventaja sobre Pilar Fernández. Pero ella no es su rival. La neerlandesa compite contra ella misma y contra los hombres. Fue décima en la general de la etapa después de dejar tirado a su compatriota Koen de Kort, un ciclista con muchos años en la élite de la carretera, y recorrer sola los últimos 20 kilómetros.
Era, además, una etapa especial para ella. En esta segunda etapa tuvo que abandonar el año pasado por problemas físicos y a cada kilómetro iba recordando y sintiéndose mejor. También es décima en la clasificación general, a sólo trece minutos de otro ilustre como Daniel Oss.