Teresa Ribera aún no ha visitado Valencia tras la DANA y este miércoles es la primera vez que pisa el Congreso para dar explicaciones. Sin embargo, la vicepresidenta para la Transición Ecológica se ha sacudido las responsabilidad y ha llegado incluso a acusar al Gobierno de Mariano Rajoy de los problemas en el barranco del Poyo, donde el agua se desbordó y se llevó todo por delante dejando un rastro de más de 200 fallecidos. Ribera ha respondido a las preguntas de Miguel Tellado, quien ha reprochado a la vicepresidenta que no haya pisado Valencia en "21 días" y ha buscado saber qué hará en caso de sea imputada por las investigaciones judiciales que se abran para depurar responsabilidades por la DANA: "¿Cree que usted está aún capacitada para ser comisaria? ¿Si le imputan, arrastrarán a toda la Comisión europea con su imputación?", ha preguntado Tellado.
Ribera, tras decir que no va a hacerse "fotos" y reivindicar "130 actuaciones" de su Ministerio, ha dicho que ha estado trabajando desde su despacho "desde el primer día" y ha defendido que el momento en el que se ha estado "más cerca de resolver los problemas del barranco del Poyo" es cuando ella era secretaria de Estado: en concreto, ha recordado que firmó la única declaración de impacto ambiental favorable de hacer actuaciones en diciembre de 2011. Es decir, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero estaba ya en funciones porque el PSOE había perdido las elecciones en noviembre. Es decir, Ribera trasladó el problema al Gobierno del PP, en ves de haberlo resuelto durante el mandato de Zapatero.
"Ustedes dejaron caer, la guía quedó caducada en 2017 por falta de actuación del Gobierno de Mariano Rajoy y desde el primer día, en 2018, recuperamos las obras de emergencia", ha señalado Ribera, que tampoco ha sido capaz de culminar esas obras por "falta de consenso en el territorio". "Fue una pena que las obras de protección del barranco del Poyo no se ejecutaran cuando tocaba, a partir de enero de 2012. Fue una pena que costara tanto poner orden en el caos de las obras declaradas de interés general por el Estado, con los terrenos ya expropiados cuando llegamos en junio de 2018 al Gobierno", ha señalado Ribera, sacudiéndose la responsabilidad, antes de decir que sí irá a visitar a Valencia.