La decisión de Estados Unidos, encabezado todavía por el presidente saliente demócrata Joe Biden, de autorizar a Ucrania de disponer de misiles ATACMS americanos para usarlos contra objetivos militares en la propia Rusia, ha trasladado un conflicto de 1.000 días a una nueva dimensión.
El país presidido por Vladimir Putin ha anunciado en la jornada de hoy que Ucrania ha disparado hasta seis de los mencionados misiles contra una instalación militar que contenía proyectiles de fabricación norcoreana en Briansk, concretamente cerca de la ciudad de Karachev.
El actual vicepresidente del consejo de Seguridad de la Federación Rusa, y antiguo presidente de Rusia entre 2008 y 2012 y primer ministro ruso entre 2012 y 2020, Dmitri Medvédev, aseguró en su perfil oficial en la red social X que "Rusia podría tomar represalias con armas de destrucción masiva contra Kiev y las principales instalaciones de la OTAN", ya que el uso de estos misiles ATCMS sería considerado como "un ataque" de la OTAN hacia Rusia.
Los escenarios de un conflicto directo contra el bloque de la OTAN no son ajenos en Rusia, como tampoco lo han sido desde los tiempos de la ya extinta Unión Soviética. En aquellos tiempos, como respuesta a la formación del bloque atlántico en 1949, ocho años después el Bloque del Este firmó el Pacto de Varsovia.
En esta ocasión, la televisión estatal rusa Rusia 24 ya mostró qué países europeos serían atacados por las armas nucleares rusas en el peor de los escenarios posibles, que sería consecuencia de la escalada del conflicto en Ucrania.
El fragmento de la televisión estatal rusa, aunque data de julio de este año, ha recobrado actualidad en X tras que lo trajera de vuelta la cuenta @DOGDEGA. En él, se muestra qué países europeos serían atacados con armas nucleares en caso de que escale la guerra en Ucrania.
Según destacan desde la emisión, "todas las capitales europeas estarían bajo amenaza", pero resaltan únicamente, además de los países bálticos, Alemania, Austria, Francia, Polonia, Rumanía y Reino Unido. Asimismo, declararon que también "atacarían las bases americanas".
Los narradores quisieron resaltar el caso de Reino Unido, ya que consideran a esta nación como un "enemigo tradicional" de Rusia, atacando así puntos vitales de la infraestructura británica como Manchester, Devonport o Birmingham, acabando la pieza con un mensaje lapidario: ""Basta con tres misiles y la civilización británica se derrumbará".
España, Portugal, Italia, Grecia o Turquía no fueron resaltados por los rusos como posibles objetivos en caso de escalada bélica.