La historia de Rafa Nadal siempre quedará ligada a Roland Garros. Hubo un tiempo en el que se pensó que era casi imposible llegar a los seis títulos de Bjorn Borg en la Philippe Chatrier, pero el tenista español lo ha multiplicado por más de dos con unos registros sorprendentes, con 112 victorias y sólo cuatro derrotas: dos contra Djokovic, una contra Soderling y la última, este 2024, contra Zverev, en primera ronda. Con todo eso logró sus 14 Copas de los Mosqueteros, uno de los récords más importantes y sorprendentes de la historia del deporte.
En un principio Rafa escuchó pitos en la capital de Francia, sobre todo cuando se enfrentaba a jugadores locales (eso lo han sufrido casi todos los tenistas que no son de allí) y alguna vez contra Roger Federer, pero el sentimiento del torneo y los aficionados por él es de admiración, como se ve reflejado en que tiene una entrada que da la bienvenida a las instalaciones o en el último gesto. Nadal colgó la raqueta y Roland Garros le mandó una carta:
“Querido Rafa, Ha sido un privilegio verte evolucionar sobre nuestra arcilla, donde dejarás una huella perpetua en una superficie tan desafiante. Estamos orgullosos de contar contigo como nuestro mayor campeón, tanto por tus 14 títulos como por el hombre que eres. Tu legado vivirá por siempre, dentro y fuera de las canchas de tenis. La victoria pertenece a los más tenaces. La leyenda pertenece al Rey de la arcilla. Gracias por los innumerables recuerdos que hemos compartido juntos. Te deseamos todo lo mejor para el futuro. Roland Garros ha sido y siempre será tu hogar. Hasta pronto, amigo", es el contenido íntegro del escrito.
El tenista manacorense ya vivió este año un honor parecido por parte del país vecino, ya que fue uno de los últimos relevista de la antorcha olímpica en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.