No ha sentado nada bien en el grupo parlamentario plurinacional Sumar el hecho de que el PSOE decidiera tumbar casi todo el paquete fiscal pactado con Sumar la pasada semana. El pacto PSOE y Sumar incluía que los socialistas votaran a favor el martes en la agónica comisión de Hacienda de una veintena de enmiendas. Sin embargo, el partido acudía atónito a la comisión que tenía por objeto sacar adelante el impuesto mínimo a las grandes multinacionales y la reforma fiscal. Vio como el PSOE votaba en contra de la mayoría de sus enmiendas y cómo era el PP quien "ayudaba" a Sumar a que algunas de sus enmiendas sobre fiscalidad salieran adelante, mientras los socialistas votaban en contra.
Entre ellas, las más importantes -y firmadas por el PSOE- tienen que ver con el pacto para tumbar el incremento a la fiscalidad de las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (socimis), a las exenciones fiscales a los seguros médicos privados, o al establecimiento de un IVA del 21% a los apartamentos turísticos. También en contra de la reforma de la tributación en el IRPF de las actividades artísticas y culturales. Sí votó el PSOE a favor del impuesto al lujo, pero no quedó aprobado, a falta de un voto.
Aun así, en Sumar, buscan rebajar la importancia de que el PSOE haya incumplido su pacto con Sumar, ambos socios de Gobierno, y centran sus esfuerzos en que este jueves salga adelante la reforma fiscal del Gobierno. La nueva portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, aseguró ayer que tratarán de conseguir una "fiscalidad más justa" y reconoció que la reforma fiscal "aun está pendiente". Confían en que el jueves en el pleno salgan adelante sus enmiendas, pues se mantiene hasta el pleno la del IVA del 21% de los alquileres turísticos, el nuevo impuesto a los bienes de lujo o la supresión del régimen particular fiscal de la socimis, entre otras. "Sumar nunca se va a mover por los intereses de las inmobiliarias, multinacionales o energéticas: nuestra acción política siempre se guiará por los intereses de la ciudadanía", aseguró la portavoz.
En privado si reconocen el malestar del grupo parlamentario, aunque, explican fuentes de la dirección del grupo parlamentario, que no es momento de "tensar la cuerda" con sus socios en estos momentos en los que el Gobierno se abre en canal ante sus socios por su propia debilidad. "La prioridad es que saquemos el acuerdo" que obliga Europa, explican en el grupo parlamentario. Otra fuente, admite que en la mañana del martes reinó el caos en el grupo parlamentaerio, al no saber los grupos parlamentarios que había quedado aprobado y que no en la Comisión de Hacienda sobre el paquete fiscal. De hecho, Sumar, como líder del grupo parlamentario, tuvo que esforzarse en calmar los ánimos del grupo ante el enfado de los socios por el hecho de que el PSOE tumbase de facto la mayor parte del paquete fiscal de Sumar. Aun así, ya se calcula dentro del grupo parlamentario los efectos de no responder ante el incumplimiento de los socialistas después de haber presentado enmiendas conjuntas y se admite que el "rodillo" puede "pasar factura". Eso sí, esta fricción entre socios, prefiere no darse para reservarse la carta de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. La próxima meta de PSOE y Sumar para negociar antes de presentar el proyecto al Congreso. "La legislatura es larga", inciden en el grupo.