La imagen de agonía parlamentaria que el Gobierno proyectó este lunes, dilatando la Comisión de Hacienda hasta bien entrada la medianoche, amenaza con lastrar la solvencia de la mayoría de investidura. El equilibrio imposible en el que se mantiene Moncloa supone prometer una cosa y la contraria a sus socios. Mientras pacta con ERC, BNG y EH Bildu prorrogar durante un año el impuesto a las eléctricas, acuerda con Junts dejar caer este gravamen. A 48 horas de que se produzca la votación en Pleno, el Ejecutivo mantiene viva su "confianza en la negociación". Las fuentes gubernamentales consultadas se aferran a la necesidad de apurar los plazos para conseguir sus objetivos. "Todavía estamos a martes. Seamos prudentes y cautos, la negociación sigue abierta", resuelven, para evitar posicionarse claramente sobre el impuesto a las energéticas.
La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que si bien no resulta fácil negociar medidas como las fiscales, donde las fuerzas políticas llevan hasta el final sus exigencias, nunca el "diálogo" y la "negociación" se pueden entender como una "debilidad". Así que el Ejecutivo, pese a la complicada situación para sacar adelante el paquete fiscal, con vetos cruzados entre los socios del Gobierno que ponen en riesgo su aprobación definitiva el jueves por el Congreso, ha hecho valer la "responsabilidad y altura de miras" que a su juicio puede posibilitar acuerdos con quienes piensan diferente.
Con un horizonte plagado de obstáculos, en el Ejecutivo no creen que la imagen de caos de este martes vaticine el fracaso en la aprobación de unos futuros Presupuestos Generales del Estado, mantienen su confianza en el diálogo, pero la sensación en el partido es de pesimismo. "Hay que tener en cuenta la realidad parlamentaria del Congreso y la hemeroteca de este Gobierno", recordó Alegría, reivindicando como una de sus "fortalezas" ya demostradas la "capacidad de llegar a acuerdos", con 20 leyes publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) solo en el último año y en minoría parlamentaria.
En este punto, desde el Gobierno vuelven a recordar lo necesidad de alumbrar unas nuevas cuentas públicas, porque está "claro" que tendrán que incluir las inversiones necesarias para la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA. Algo que, consideran llevará mucho tiempo y que no solo dependerá de los presupuestos estatales, sino también de los autonómicos y los municipales, de las zonas arrasadas por el temporal, para los que el PSOE le ha ofrecido al apoyo al PP desde la oposición. Alegría ha recordado que ya se han aprobado más de 14.300 millones de euros destinados a estos fines y para dar una respuesta a los afectados por el desastre, ha apostillado.
Además, para justificar que la situación por la que atraviesa el Ejecutivo no es de "debilidad", ha cargado contra el principal partido de la oposición, recordando que el mayor ejemplo de "inestabilidad y soledad" son los gobiernos autonómicos del PP con apoyo de Vox que "no han llegado ni a cumplir un año", por la marcha del partido de Santiago Abascal de estos Ejecutivos.
