El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó hoy una doctrina nuclear que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia, informa Efe. El documento también considerará "ataque conjunto" la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear. La medida llega después de que EEUU autorice a Ucrania a disparar sus misiles de largo alcance contra Rusia.
El decreto, publicado a través del portal de documentos legales de las autoridades de Rusia, tiene como objetivo "mejorar la política de Estado en el campo de la disuasión nuclear" y contempla su entrada en vigor desde la misma firma por parte de Putin. Así, subraya que el "documento de planificación estratégica" recoge la "posición oficial sobre la disuasión nuclear", "define los peligros y amenazas militares ante los cuales se actúa con disuasión nuclear" y se garantiza una respuesta ante una "agresión" por parte de "un enemigo potencial", ya sea contra Rusia o "contra sus aliados".
"La política estatal en el campo de la disuasión nuclear tiene naturaleza defensiva y está destinada a mantener el potencial de las fuerzas nucleares a un nivel suficiente", afirma, antes de recalcar que se incluyen "Estados y alianzas militares" ante las que se podría aplicar esta "contención nuclear".
La nueva doctrina nuclear rusa contempla además que este tipo de armamento pueda ser empleado no sólo en caso de amenaza nuclear contra Moscú, sino frente a armas hipersónicas no nucleares, drones y misiles balísticos y de crucero que supongan una amenaza para el territorio ruso, ampliando de esta forma los criterios contemplados hasta la fecha.
"La Federación Rusa se reserva el hecho a usar armas nucleares en respuesta al uso de armas nucleares y otro tipo de armas de destrucción masiva contra ella o sus aliados, así como en el caso de agresión contra la Federación Rusa o la República de Bielorrusia, como participantes del Estado de la Unión, con armas convencionales y que suponga una amenaza crítica para su soberanía o integridad territorial", recalca.
Además, indica que "la decisión de usar armas nucleares es adoptada por el presidente de la Federación Rusa" y especifica que el mandatario "puede, si es necesario, informar a la cúpula político-militar de otros Estados o a organizaciones internacionales sobre la disposición de la Federación rusa a usar armas nucleares o la decisión adoptada sobre el uso de armas nucleares"
Por otra parte, especifica que "el Consejo de Seguridad de la Federación Rusa formula las líneas principales de la política militar en el campo de la disuasión nuclear y coordina las actividades de los organismos ejecutivos federales y organizaciones que participan en la aplicación de las decisiones adoptadas por el presidente de la Federación Rusa sobre la disuasión nuclear".
Rusia reconoció hace meses que ya había comenzado la renovación de su doctrina militar y nuclear debido a los cambios en la situación internacional, especialmente por la guerra en Ucrania. El propio Putin aseguró a finales de septiembre que Moscú había decidido introducir cambios para "corregir los enfoques", antes de reseñar que el uso de estas armas es "una medida extrema" destinada a proteger "la soberanía del país".
El Kremlin advirtió este lunes que la decisión del presidente Joe Biden de permitir que Ucrania ataque objetivos dentro de Rusia con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos agrega “leña al fuego” de la guerra y aumentaría aún más las tensiones internacionales.
Este año, el presidente ruso atizó la amenaza de la espada nuclear con la que ha recordado a todos que Rusia tiene el arsenal atómico más grande del mundo para intentar disuadir a Occidente de aumentar su apoyo a Ucrania. Putin ordenó a su ejército que realizara ejercicios que incluían armas nucleares en el campo de batalla, con su aliado Bielorrusia, y anunció que su país comenzará a producir misiles terrestres de alcance intermedio que fueron prohibidos en 1987 por un tratado ahora extinto entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La Federación de Científicos Estadounidenses estimó este año que Rusia tiene un inventario total de 5.580 ojivas nucleares desplegadas y no desplegadas, mientras que Estados Unidos tiene 5.044. En conjunto, representan aproximadamente el 88% de las armas nucleares del mundo.
La mayoría de ellas son armas estratégicas o de alcance intercontinental. Al igual que Estados Unidos, Rusia tiene una tríada nuclear de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) basados en tierra, bombarderos de largo alcance y submarinos armados con ICBM.