Javier Hidalgo, CEO de Globalia y pieza clave en los casos de corrupción que acechan a Pedro Sánchez por su vinculación tanto con Begoña Gómez como con Víctor de Aldama, sigue "huido" pese a que el Senado ha intentado ya localizarle dos veces para que comparezca ante la Comisión de Investigación del "caso Koldo". El Senado, que tramita las convocatorias de los comparecientes a través del Ministerio del Interior, no ha podido dar con Hidalgo para que compareciera el 7 de noviembre y parece que tampoco va a ser posible para el 22 de noviembre, por lo que el presidente de la Comisión de Investigación, Eloy Suárez, tiene la intención de citarle para el 29 de noviembre mediante edicto penal. Si ese día no aparece, su ausencia tendrá automáticamente consecuencias penales.
Tal y como han explicado fuentes del PP en el Senado, es la primera vez en democracia que se tiene que tramitar un edicto penal para localizar a un compareciente. A través de esta vía, la notificación con la convocatoria no llega directamente al compareciente, sino que se publica en el Boletín Oficial del Estado y se da por notificado. "Si no acude a la Comisión, estaría cometiendo un delito recogido en el artículo 502 del Código Penal", señalan fuentes del PP. En este sentido, ese artículo del Código Penal recoge que, "los que, habiendo sido requeridos en forma legal y bajo apercibimiento, dejaren de comparecer ante una Comisión de investigación de las Cortes Generales o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, serán castigados como reos del delito de desobediencia". Por tanto, Hidalgo se enfrentaría a un proceso penal.
Lo cierto es que el Senado ha tratado ya de dar con Hidalgo por distintos mecanismos, pero sigue sin localizarle y en el PP atribuyen esta circunstancia a la pasividad del Gobierno para evitar que desvele cuestiones importantes que puedan complicar la investigación judicial del "caso Begoña Gómez" y del "caso Koldo". De hecho, el PP registró un escrito el pasado 7 de noviembre para que, además del Ministerio del Interior, hubiera otros departamentos del Gobierno que contribuyeran a hacerle llegar la notificación de convocatoria, pero parece que tampoco ha habido éxito.
"Tras reiteradas convocatorias de comparecencias a Javier Hidalgo, frustradas por la incapacidad para notificarle su comparecencia, el PP presentó un escrito en el Senado para exigir al Gobierno colaboración para su localización. En este sentido, se le reclamó al Ministerio del Interior, al Ministerio de Hacienda, al Ministerio de Asuntos Exteriores y al Ministerio de Industria y Turismo que colaborasen en la localización de Hidalgo", señalan las fuentes del PP. "No ha sido así. Ninguno de estos departamentos del Gobierno de Sánchez ha colaborado para que Hidalgo pudiera comparecer en el Senado", añaden los populares, que acusan a Moncloa de "una obstrucción a la Comisión que ya se ha vivido anteriormente", recordando las dificultades que también hubo para localizar al propio Koldo García y a un ex alto cargo del Interior, "cuya comparecencia se acabó suspendiendo".
"Sánchez está acorralado por la corrupción y tiene pánico a que se sepa toda la verdad de la trama que le cerca en su Gobierno, su partido y su entorno personal", sostienen en el PP, que consideran que Hidalgo "cobra un protagonismo muy importante" en la trama. "Son muchas las preguntas que tiene que responder y parece que es mucho el miedo que tiene Sánchez a que las responda", añaden las mismas fuentes.
Hidalgo, como CEO de Globalia, está en todos los focos por la relación que tenía con Begoña Gómez y si esta vinculación ha podido ser determinante para el rescate de Air Europa, lo que podría suponer un delito de tráfico de influencias cometido por la esposa del presidente del Gobierno. En este sentido, relacionado con esta operación de 475 millones, Sánchez aparece en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como el "1": se sitúa al presidente del Gobierno en reuniones claves para dar el plácet al rescate y se sitúa a Víctor de Aldama como actor relevante en las gestiones.
