En la sociedad moderna, el bienestar mental es actualmente un tema de suma importancia. Cada vez más personas buscan maneras efectivas de aliviar el estrés y la ansiedad del día a día. Aunque actividades como el yoga o caminar al aire libre son ampliamente recomendadas, un reciente estudio de la Universidad de Cardiff ha identificado una actividad inesperada con grandes beneficios para la salud mental.
Problemas como el estrés crónico, la ansiedad y la depresión afectan a millones de personas y tienen un impacto negativo en la calidad de vida de los que los padecen. En este contexto, actividades que promuevan la relajación, la desconexión de preocupaciones diarias y la creatividad son especialmente valoradas.
Según el estudio de la Universidad de Cardiff, coser tiene un efecto positivo en el bienestar mental gracias a los movimientos repetitivos y rítmicos que requiere. Estos movimientos activan la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, asociados con la felicidad y el bienestar. Esta práctica requiere un alto nivel de concentración y creatividad, lo que contribuye a que quienes la practican entren en un estado de atención plena.
Uno de los aspectos más destacados de esta actividad es la satisfacción personal que proporciona el concluir un proyecto de costura. Completar una pieza hecha a mano da un sentimiento de logro que activa la liberación de oxitocina, conocida como la hormona del bienestar. Esta sustancia química natural no solo contribuye a la sensación de felicidad y calma, sino que también refuerza el deseo de continuar con la actividad.
Aunque coser tiene múltiples beneficios mentales, otras actividades también pueden ayudar a mejorar el bienestar emocional. La danza y la música, por ejemplo, permiten expresar emociones de forma creativa, lo que resulta liberador para muchas personas. La pintura y el dibujo ofrecen una vía similar, permitiendo calmar la mente mediante una meditación activa. Asimismo, la lectura permite una desconexión del mundo exterior, mientras que la jardinería y el contacto con la naturaleza ayudan a reducir el estrés y fomentar una conexión con el entorno.