El Consejo de Ministros del pasado martes autorizaba celebrar un contrato para la adquisición de 37 nuevos terminales MIDS LVT BU2 del Sistema Multifuncional de Distribución de Información (Multifunctional Information Distribution System, Low Volume Terminal, Block Upgrade Two).
La adquisición, por un valor estimado de 14,8 millones de euros de estos nuevos terminales, destinados a los nuevos cazas Eurofighter del Programa Halcón 2 y los aviones C-295 del Programa MPA (Avión de Patrulla Marítima), se realiza a través del Programa MIDS en el que participa España, junto con Alemania, Estados Unidos, Francia e Italia y que gestiona su diseño, desarrollo, producción, suministro y mantenimiento para estos países.
El MIDS es un sistema de radio de comunicaciones tácticas que permite transmitir y recibir información entre plataformas militares aéreas, navales y terrestres de forma segura y resistente a las interferencias electromagnéticas. Sus terminales tácticos de comunicaciones avanzadas, seguras y no interferibles permiten intercambiar informaciones tácticas entre diferentes unidades o plataformas militares en misiones conjuntas o combinadas de la OTAN.
El Programa MIDS tiene por objeto el diseño, desarrollo, producción y despliegue operativo de equipos MIDS que incorporan las tecnologías más recientes con el menor peso y volumen posibles, lo que se denomina MIDS-LVT (MIDS Low Volume Terminal). A nivel nacional en España, el objetivo del programa MIDS es la integración del terminal MIDS en diversas plataformas tácticas españolas con especial hincapié en lograr y garantizar la interoperabilidad L16 entre ellas.
Actualmente, las plataformas españolas en servicio que integran el MIDS LVT son: Eurofigher 2000, Puestos de Mando terrestres del Sistema de Mando y Control Aéreo ACCS, avión cazabombardero EF-18, avión de Transporte A-400M, fragatas de la serie F-100, buques LPD-2 Castilla y Galicia, Buque LHD Juan Carlos I, Centro de Operaciones de Artillería Antiaérea COAAS-M, y helicópteros futuros de ataque del Ejército de Tierra.
La nueva configuración denominada BU2 supone una mejora importante ya que incorpora nuevas capacidades operativas, como cifrado programable de nueva generación y mayor velocidad en la transmisión de datos (para transmitir imágenes, videos, y gran cantidad de datos), junto con otras capacidades orientadas a potenciar el carácter NEC (Network Enabled Capability) del sistema.
Los aviones del programa MPA —acrónimo del inglés Maritime Patrol Aircraft— abarcan un concepto operacional muy amplio, que engloba muchos roles y distintos tipos de misiones. Poseen características que se pueden resumir en su capacidad para detectar e identificar buques de superficie y submarinos por medio de sensores específicos. En definitiva, lo que principalmente distingue a un avión de patrulla marítima de otros tipos de aviones con conceptos operativos similares es su capacidad de portar y emplear armamento.
En sus diferentes variantes, la misión principal de los cometidos de patrulla marítima «está enfocada a la guerra anti submarina, lo que implica el empleo de armamento que, en el caso del C-295, serán torpedos u otro tipo de sistemas de armas que se puedan integrar en el futuro», aclara el jefe de programa.
Debido a la necesidad de recuperar en el mínimo plazo posible el rol antisubmarino con aeronaves de ala fija, su armamento para cazar y destruir sumergibles ya estará integrado en el primer ejemplar de serie. Además, cada uno de los seis portará un avanzado sistema de detección acústica, un detector de anomalías magnéticas (MAD), un radar de apertura sintética (SAR), un sistema de observación electro-óptico e infrarrojo y un sistema de auto protección contra misiles fijado en diferentes partes del exterior de la célula. También contará con equipos cifrados de comunicaciones vía satélite y sistemas tácticos de enlace de datos por vía terrestre y satelitales, en ambos casos con posibilidades de ampliación y modernización. Un grupo de empresas españolas son las que aportarán su tecnología, entre las que se encuentran Indra, que suministra varios subsistemas, entre ellos el de auto protección; SAES, que integrará el sistema acústico; y Tecnobit, que desarrollará los equipos de cifrado. Su autonomía máxima será de 2.000 millas náuticas, tendrá una capacidad máxima de portar 60 sonoboyas e incluirán un sistema acústico SPAS 32.
Este sistema acústica proporciona tecnologías de procesado de señal para la detección de las amenazas submarinas. Además, con el objetivo de reducir la carga de trabajo del operador y, así, aumentar la eficiencia de la misión ASW, SPAS incorpora detección automática de contactos: una vez localizada la amenaza, SPAS incluye potentes herramientas de localización – incluyendo multiestatismo y plot de energía – que posibilitan el seguimiento de la amenaza. Estas herramientas ofrecen información de rumbo y velocidad, parámetros indispensables para ejecutar un planeamiento adecuado en el despliegue de sonoboyas.
El C-295W en configuración de patrulla marítima supone para la Fuerza Aérea española un importante salto cualitativo desde el punto de vista técnico y de soberanía respecto al Lockheed P-3 Orión, aunque en algunos casos se pierdan ciertas capacidades.
Se distingue de su antecesor sobre todo, en que aporta autonomía nacional para definir la configuración del sistema y los equipos que portará, lo que asegura una independencia total en su empleo. De manera muy especial supone un gran avance en el apartado de las comunicaciones y enlace de datos. Es una plataforma que estará híper conectada y podrá trabajar en modo colaborativo con otras unidades aéreas, terrestres y navales. Sus diferentes opciones de conexión multiplican de manera exponencial sus posibilidades de empleo, a la vez que capacitan al avión para convertirse en centro de mando y control embarcado, particularmente de cara a la guerra en red.
En cuanto a los 25 Eurofighter del programa Halcón 2 para el Ejército del Aire, de la denominada P3E o Phase 3 Enhancement, irán equipados con el pod de designación láser Litening V del fabricante israelí Rafael. que permitirá incrementar la efectividad de combate de los Eurofighter, mejorando la capacidad de detección, identificación y seguimiento pasivo de trazas, día o noche, tanto en misiones de policía aérea como en operaciones.
España ya tienen varias decenas de estos aparatos, pero el que ha adquirido será la versión más moderna de este avión y que dista mucho de los primeros Eurofighter que salieron de las factorías de Airbus. Se trata de la Tranche 4, la más moderna de las existentes, entre cuyas mejoras destacan actualizaciones en el software y los radares AESA ESCAN MK1, una pieza fundamental en la que trabaja la española Indra y que cambia por completo la capacidad del caza. En consorcio con el proveedor alemán de sensores Hensoldt, el nuevo radar de barrido electrónico ESCAN Mk1 aportará capacidad multifunción para seguir varios blancos a corta distancia al tiempo que escanea simultáneamente el espacio aéreo a cientos de kilómetros en busca de posibles amenazas. Este radar es el sensor que aportará a la aeronave el dominio en el combate aire-aire y aire-tierra.
Adicionalmente, y como miembro del consorcio EuroDASS, proveerá el subsistema de protección DASS. Este elemento alerta al piloto en caso de detección de amenazas contra la aeronave y activa contramedidas de diferente naturaleza, interfiriendo y engañando a los sistemas electrónicos del enemigo.
Además, incorporaría misiles aire-tierra Brimstone, el misil de crucero de largo alcance Taurus KEPD 350, el misil anti-radiación AGM-88E Advanced Antiradiation Guided Missile (AARGM), el misil aire-aire Iris-T y el aire-superficie Aargm, así como la bomba guiada JDAM (Munición de Ataque Directo Conjunto, por sus siglas en inglés).
La versión Tranche 4 contempla un avión muy similar al que encargó Alemania para su fuerza aérea, bajo la denominación de programa Quádriga.