El canciller alemán, Olaf Scholz, ha destituido a su hasta ahora ministro de finanzas, Christian Lindner, que también era el líder de la facción liberal del gobierno germano, después de que este propusiera convocar elecciones anticipadas, según ha anunciado el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit, y ha reportado la Agencia EFE.
Con ello, se agrava la crisis que sufre la coalición de gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, y el riesgo de ruptura del Ejecutivo alemán ya está presente. Y es que el gobierno liderado por Scholz no consigue llegar a acuerdos para cerrar los presupuestos para el próximo año 2025.
Las reuniones entre las tres facciones de gobierno se han sucedido en medio de una cita importante de la coalición que ha involucrado también a los responsables de cada uno de los partidos políticos y fracciones parlamentarias.
Asimismo, estas conversaciones fueron interrumpidas para realizar declaraciones sobre la seriedad de la situación alemana, teniendo en cuenta también la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca tras las elecciones en Estados Unidos.
Para la cabeza del Partido Socialdemócrata (SPC), Lars Klingbeil, estas jornadas de conversaciones eran decisivas para el futuro del gobierno tripartito, cuyos integrantes bajan en las encuestas de intención de voto según la encuestadora INSA.
Uno de los últimos desencuentros entre los miembros del Ejecutivo fue la propuesta realizada por Lindner para intentar reactivar y evitar la contracción económica alemana en este 2024, con medidas como recortes fiscales a empresas, reducción de subvenciones y subsidios.
Por ahora, y en caso de que la coalición continúe a pesar de la destitución de Lindner, sus integrantes deberán intentar cerrar un agujero de más de 12.000 millones de euros para los Presupuestos del próximo año, aunque siguen sin ponerse de acuerdo en cuáles son las prioridades.
El clima de incertidumbre política acecha al gobierno de Scholz, ya que la popularidad de los partidos integrantes ha bajado entre los alemanes, mientras que Alternativa por Alemania y la CDU suben en las encuestas, superando ambas el 30% de intención de voto.