La incapacidad permanente representa una situación límite en la vida laboral. Aquellos trabajadores que, debido a una enfermedad o lesión grave, pierden de manera permanente la capacidad de desempeñar cualquier tipo de empleo, se enfrentan a un escenario complejo que afecta tanto a su vida profesional como personal.
Así, esta condición médica les impide realizar cualquier actividad laboral, generando una serie de consecuencias que van desde la pérdida de ingresos, y la dificultad para mantener su nivel de vida, hasta la necesidad de adaptarse a una nueva realidad marcada por limitaciones físicas o mentales.
Por ello, para lograr el reconocimiento de incapacidad permanente, es necesario pasar por un proceso de valoración exhaustivo por parte de los organismos competentes. Así, a través de pruebas médicas y evaluaciones funcionales, se evalúa el grado de afectación de la salud del trabajador y se determina si existe una imposibilidad total y permanente para realizar cualquier tipo de trabajo; un proceso que es fundamental para garantizar que los trabajadores que cumplen los requisitos establecidos puedan acceder a las prestaciones económicas y sociales correspondientes.
Sin embargo, a menudo los integrantes del Tribunal médico intentan proner 'trampas' a los trabajadores solicitantes de la incapacidad permanente formulándoles preguntas que, en función de su respuesta, determinarán el futuro reconocimiento, o no, de tal incapacidad.
Una de las preguntas clave que puede hacer el Tribunal Médico es: "¿Por qué considera que no está avanzando positivamente con el tratamiento que está recibiendo?". Según la cuenta de TikTok @fidelitis, hay que evitar responsabilizarse a uno mismo en relación con la no mejoría del tratamiento y argumentar, por ejemplo, "me encantaría estar respondiendo al tratamiento para mejorar y poder trabajar".
Además, aclara que "si das respuesta ambigüa, o si respondes que sigues con el tratamiento para ver qué pasa, puede ser una respuesta que puede provocar la denegación de la incapacidad permanente", por lo que es muy importante prepararse para las preguntas del Tribunal Médico.
Por ello, hay que evitar las incongruencias, las ambigüedades y la pasividad, ya que estos pueden ser mal vistos por el Tribunal y, de esta manera, pueden denegarte la petición de incapacidad permanente. Además, desde 'Fidelitis' apuntan que lo recomendable es que, desde el principio, el solicitante reciba asesoramiento jurídico por parte de un abogado laboralista.
El letrado, famoso en redes sociales, @tuabogadoparticular, asegura que durante la valoración del Tribunal, los miembros del mismo suelen hacer alguna que otra pregunta "trampa" al paciente para asegurarse de si tiene derecho, o no, a la incapacidad permanente.
Así, aunque la pregunta pueda sonar bastante inocente, el Tribunal médico puede preguntar al trabajador que está siendo evaluado si le gustaría seguir trabajando o no. En este caso, el letrado asegura que una respuesta negativa puede tener "graves consecuencias", como rechazar el otorgamiento de la incapacidad al paciente, al poderse entender que está exagerando y que realmente quiere que se le reconozca la incapacidad permanente porque no quiere trabajar.