Una docena de cazas furtivos F-35I Adir actuaron como punta de lanza contra los sistemas de defensa aérea iraníes S-300 y S-300PMU2 que protegen Teherán y sus alrededores durante el ataque israelí de este fin de semana. En una segunda y tercera oleada de bombardeos, participaron cazas de cuarta generación F-15 y F-16, apoyados por aviones cisterna KC-707 y aeronaves de inteligencia electrónica y de alerta temprana (AEW&C), según publica The Aviationist.
Durante la ofensiva, participaron más de 100 aeronaves, pero el trabajo más importante lo llevaron a cabo los F-35 “Adir”, que recorrieron cerca de 2.000 kilómetros desde Israel y entraron por primera vez en el espacio aéreo iraní. Informaciones periodísticas sugieren que los ataques se centraron en Teherán y Karaj. Las fuerzas armadas israelíes aseguraron que los objetivos fueron exclusivamente instalaciones militares.
Laa operación comenzó con vuelos para destruir los sistemas de radar y de defensa aérea iraníes y despejar así el camino para ataques posteriores a bases militares persas ejecutados presumiblemente por los F-15 y los F-16. "Cuatro baterías de defensa aérea S-300 que estaban en lugares estratégicos y protegían a Teherán y a las instalaciones nucleares y energéticas de Irán fueron atacadas", dijeron fuentes de seguridad consultados por el portal de noticias estadounidense Axios, que añade que también fueron atacados doce "mezcladores planetarios", equipos utilizados en la producción de propulsores sólidos para misiles balísticos. Se trata, según de equipos muy sofisticados que Irán no puede producir sola y debe comprarlos en China.
El avión de combate estadounidense F-15E es uno de los activos más valiosos de la Fuerza Aérea de Israel. Es el caza con mayor alcance del mundo occidental, y ha participado en la campaña de bombardeos sobre Gaza y otras misiones aéreas en la región en el pasado. Israel posee 25 aviones F-15E modificados denominados F-15I y pese a su antigüedad (fueron producidos en el década de 1990) todavía son considerados como cazas de élite debido a su resistencia, tamaño de radar, carga útil de armas y rendimiento de vuelo, que según los expertos superan con creces los del F-16 y el avión de quinta generación F-35, que forman la columna vertebral de la flota actual hebrea.
Antes de bombardear Irán, un ataque coordinado israelí en Siria había neutralizado amenazas similares. Diversas fuentes apuntan que Israel también destruyó varias baterías del sistema de defensa de misiles de Irán, dejando un agujero en la seguridad en el régimen de los ayatolas. La base militar iraní de Parchin, que albergó en el pasado el programa secreto de armas nucleares, estuvo entre los blancos israelíes.
La operación duró cuatro horas y se lanzó en represalia por el bombardeo de misiles balísticos de Teherán contra Israel el 1 de octubre.
