El castellano, uno de los idiomas más hablados del mundo, ha heredado una gran cantidad de palabras del árabe, fruto de los siglos de influencia de la cultura islámica en la península ibérica durante la Edad Media. Se estima que más de 4.000 términos del español moderno tienen su origen en el árabe, lo que refleja la profunda huella que dejaron ocho siglos de Al-Ándalus, el territorio bajo dominio musulmán.
Entre las palabras más comunes en nuestro día a día que provienen del árabe destacan aquellas relacionadas con la vida cotidiana, la agricultura, las ciencias y la arquitectura. Algunos ejemplos son:
Las palabras de origen árabe se pueden reconocer por su prefijo "al-", que en árabe es un artículo que significa "el" o "la". Este prefijo se ha mantenido en muchas de las palabras que hoy utilizamos, como albahaca, aljibe o alcázar.
La influencia árabe no solo afectó al vocabulario, sino también a la estructura y el desarrollo cultural de la lengua. En áreas como la matemática, la astronomía y la medicina, muchos de los términos científicos que usamos provienen directamente de textos árabes, debido a que los estudiosos musulmanes jugaron un papel clave en la preservación y expansión del conocimiento clásico en Europa.
Hoy en día, estas palabras son un testimonio de la rica mezcla cultural que caracteriza a la lengua española y su capacidad para absorber influencias a lo largo de la historia.