El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha asegurado este martes que el acuerdo migratorio suscrito con el Gobierno de Giorgia Meloni se limita solo a Italia, afirmando que otros países han solicitado un pacto similar y Tirana lo ha rechazado. En pleno debate migratorio en la UE, cuando más Estados miembros se abren a replicar el acuerdo suscrito por Italia con Albania para trasladar a migrantes solicitantes de asilo fuera de la UE, el dirigente albanés ha confirmado que el pacto es solo con Italia pese a que otros países del continente han contactado supuestamente con Tirana.
"Sí, nos lo han pedido otros y hemos dicho que no", ha señalado en una respuesta durante la rueda de prensa desde Luxemburgo donde la UE ha celebrado la segunda conferencia intergubernamental para la adhesión al bloque de Albania. Rama ha alegado que la relación con Roma es "muy especial" y se remonta a "miles de años atrás". Así, ha recordado que el país vecino "rescató" a Albania durante la crisis financiera de los 90 y fue uno de los países que primero mandó rescatadores a los terremotos sufridos los últimos años.
En este sentido, sobre si Albania hace el trabajo sucio en materia migratorio al Ejecutivo de Meloni, el primer ministro albanés ha señalado que Italia ya realizó un "trabajo sucio" que ahora Tirana tiene que devolver, en referencia a ese apoyo anteriormente mencionado. En términos generales, sobre si el modelo se puede repetir ahora en otros países de los Balcanes, Rama ha subrayado que el fenómeno migratorio es "otra razón" por la que la UE y los países de la zona tienen que trabajar juntos. "No es algo que se pueda hacer por partes, sino que se necesita un enfoque holístico", ha apuntado. "Una cosa es luchar contra la migración ilegal y otra cosa es garantizar la migración legal, la UE tiene que hacer las dos cosas", ha valorado.
Las autoridades italianas fletaron el lunes el primer barco desde la isla de Lampedusa para llevar a suelo albanés a migrantes rescatados en el mar Mediterráneo, una solución "nueva" y "valiente", en palabras de Meloni, que ha chocado en cambio con los recelos de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, incluida la ONU.
En un posible giro en materia migratoria, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha evocado el caso italiano en una carta enviada a los líderes de los Estados miembro y en la que llama, entre otras cuestiones, a abrir el debate sobre la creación de centros de deportación. "Con el inicio de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania podremos sacar lecciones de esta experiencia en práctica", sostiene la jefa del Ejecutivo comunitario.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha recordado que el Ejecutivo está "en contra" de la creación de centros para migrantes fuera de la Unión Europea. Alegría ha recordado que el Gobierno de España ya ha manifestado su "posición en contra" de contemplar la creación de este tipo de centros en terceros países y va a seguir defendiendo en Europa una aplicación "humanitaria y solidaria" del Pacto de Migración y Asilo.
Ha destacado que el Ejecutivo va a seguir trabajando en esa línea y en su apuesta por las vías de migración regulares y seguras y el trabajo con los países de origen y tránsito en contra de "las mafias que trafican con personas", políticas que "están funcionando" y que han conseguido frenar el 40 % de las salidas irregulares desde estos países.