A pesar del ruido ensordecedor del "caso Koldo", que amenaza con tener un potencial desestabilizador para el Gobierno, en Moncloa y Ferraz siguen trabajando en consolidar los apoyos para los Presupuestos, el salvoconducto para agotar la legislatura. Los viajes de la delegación socialista a Suiza para entrevistarse con Carles Puigdemont se siguen produciendo puntualmente y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mantiene las negociaciones con "discreción y prudencia" con todos los grupos, aseguran fuentes gubernamentales. En el Ejecutivo se muestran convencidos de que se están sentando los "elementos fundamentales para que las negociaciones puedan fraguar y llegar a buen término".
En este clima, fuera de los focos, ha irrumpido esta mañana la ambigüedad de la presidenta de Junts, Laura Borrás, dejando en el aire un eventual apoyo a una moción de censura a Pedro Sánchez, para dar paso a un gobierno de Alberto Núñez Feijóo en caso de que escale el escándalo de corrupción de la trama vinculada con José Luis Ábalos. "No descartamos absolutamente nada. Nuestros votos no pueden ser dados por hechos en ningún caso", ha aseverado la dirigente de Junts en una entrevista en "La Mirada Crítica" de Telecinco, en la que ha acabado añadiendo: "Nos vamos a hacer valer para que se cumplan los acuerdos firmados, sin descartar ningún otro escenario".
El posicionamiento, descartado "del todo" por la dirección de los posconvergentes horas después, ha servido, sin embargo, como un buen termómetro de las relaciones entre el Gobierno y Junts. Antes de que se produjera el desmentido, fuentes consultadas por este diario daban poca credibilidad al posicionamiento. "Sería un suicidio para Junts", señalaban fuentes gubernamentales. En público, tampoco el Ejecutivo considera que que este sea un escenario plausible. "No veo a Junts queriendo volver al pasado, a 2017, de la mano de PP y Vox", ha señalado la portavoz gubernamental, Pilar Alegría, asegurando que eso "no lo quiere Junts", pero tampoco "la mayoría de la sociedad catalana que ya ha hablado en distintos procesos electorales".
Por su parte, en el PSOE tratan también de minimizar la amenaza de quien ha demostrado ser, hasta la fecha, su socio parlamentario menos fiable. "Nos lo lleva diciendo desde el primer día, que el Gobierno no dé por supuesto que tiene sus votos", ha intentado contemporizar el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, dando a entender que la situación no ha cambiado pese a la entrada en juego del "caso Koldo". Desde la dirección del PSOE, no obstante, animan a Feijóo a dar el paso de presentar la moción de censura y retratar su falta de apoyo o la contradicción de querer apoyarse en los votos de Carles Puigdemont, lo que invalidaría el principal argumento de desgaste a Sánchez.