Raúl Losánez divaga sobre cómo calificar a su nuevo espectáculo: "Concierto dramatizado, espectáculo poético-musical, fantasía lírica para soprano y actriz...". Todas son, dice, expresiones que podrían dar alguna idea sobre qué son los 'Diálogos de Oro' que presenta hoy en el Teatro de la Zarzuela; "pero no sería en verdad una idea exacta ni completa", sostiene. Lo cierto es que la original naturaleza de esta propuesta hace difícil su definición. Una originalidad que, defiende del autor, "no nace como mera extravagancia creativa, sino que obedece al modesto pero meditado intento, creemos que interesante, de fundir la canción lírica y la poesía en una única obra que goce de armonía formal y que esté bien cohesionada desde el punto de vista conceptual y temático".
El también crítico teatral, y aquí responsable de dramaturgia, vuelve a subir a escena un montaje propio y lo hace con ese formato íntimo que ha mostrado en las piezas que ha firmado junto a su compañía, La Otra Arcadia. Siguiendo la línea de 'Esta divina prisión', 'Me trataste con olvido (Clásicas en rebeldía)' y 'Vano fantasma de niebla y Luz', la propuesta de Losánez jugará con la cercanía del público en un espectáculo que se verá en el Ambigú de la Zarzuela y en la que la soprano Ruth González, el músico Miguel Huertas y la actriz Marta Poveda se repartirán el protagonismo de la acción.
El asunto a abordar en estos 'Diálogos...' es el amor "en muchas de sus vertientes y bajo distintos estados de ánimo", apunta Losánez. Celos, traiciones, desengaños... Amor divino, a primera vista, terrenal, suplicado, positivo y negativo. "Lo hemos abordado partiendo de la poesía del Prerrenacimiento, el Renacimiento y el Barroco. Hemos incluido autores y, por supuesto, autoras. La dramaturgia se articula como una reflexión que dos personas, la Actriz y la Cantante, realimentándose mutuamente, comparten con el público en voz alta. En ese devenir de su pensamiento, determinado por la propia experiencia vital, saldrán a colación aspectos positivos y negativos de un sentimiento paradójico e inefable que, no obstante, ha resultado ser el mejor instrumento del ser humano para acariciar la felicidad, para dar sentido a su existencia e, incluso, en los casos de quienes así lo han pretendido, para explorar la divinidad", explica quien ha cosido son su trabajo los diferentes textos.
Lope de Vega, Leonor de la Cueva y Silva, Gutierre de Cetina, Violante do Ceo, Jorge Montemayor, Hernando de Acuña, Juan Ruiz de Alarcón, Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Francisco de Quevedo, Teresa de Jesús, Cristóbal de Castillejo, María de Zayas, el Marqués de Santillana, Garcilaso de la Vega, Juan Boscán, Marcia Belisarda, el conde de Villamediana y Juan de Anchieta [en su doble condición de compositor y letrista] son los autores seleccionados.
A todos prestarán su alma González y Poveda en una composición en la que sonarán las partituras de Enrique Granados, Eduard Toldrà, Marcela Rodríguez, Miquel Ortega, Fernando Obradors y, por supuesto, Huertas, "que ha sabido dar, además, la precisa y hermosa unidad musical que el espectáculo necesitaba", comenta un Losánez que no duda en señalar la "valiosa aportación" de Sonia de Munck para que este proyecto viera la luz: "A ella, pues, queremos dedicarle su estreno agradecidos", dice sobre una soprano madrileña que tuvo que dejar el proyecto por motivos personales.