No consta que Roger Federer soltara unas lágrimas al conocer el anuncio de retirada de Nadal, como sucedió en su despedida en la Laver Cup o en alguna de las finales perdidas ante Rafa. Pero el suizo debió estar cerca. Calificó como un «absoluto honor» haber competido al lado de Rafa. «Qué carrera, Rafa. Siempre he deseado que este día no llegara. Gracias por los inolvidables recuerdos y por todos tus logros en el deporte que amamos. Ha sido un absoluto honor», señaló el ganador de 20 Grand Slams. Djokovic, el otro miembro del «Big 3», fue también muy expresivo: «Rafa, una publicación no es suficiente para expresar el respeto que siento por ti y por lo que has hecho por nuestro deporte. Has inspirado a millones de niños a empezar a jugar al tenis y creo que ese es probablemente el mayor logro que cualquiera puede desear. Tu tenacidad, dedicación y espíritu de lucha se enseñarán durante décadas. Tu legado vivirá para siempre. Solo tú sabes lo que tuviste que soportar para convertirte en un icono del tenis y del deporte en general. Gracias por empujarme al límite tantas veces en nuestra rivalidad, que ha sido la que más me ha impactado como jugador».
Rafa y el serbio se midieron en sesenta ocasiones en su carrera, con 31 victorias para el balcánico y 29 para el de Manacor. La última vez que se vieron las caras fue en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París. La rivalidad entre Nadal y Djokovic es la más longeva de la historia del circuito, superando los cincuenta enfrentamientos entre Djokovic y Federer y los 40 de Nadal y Federer, con 24 triunfos para Rafa y 16 para el suizo. Veintiocho de los duelos directos entre Rafa y Djokovic fueron en finales. El balcánico ganó quince. El español, trece. Nadal mandó al principio, pero en 2009 empezó a crecer el de Belgrado y Federer comprobaba cómo ambos eran más que una amenaza. De todos los enfrentamientos entre Rafa y Novak, dieciocho ocurrieron en torneos de Grand Slam, algo nunca visto. Nadal logró la victoria en once. Su rival, en siete. Y en finales de «Majors», el español consiguió cinco y el balcánico cuatro.
Los tres, Nole, Rafa y Roger, han protagonizado una rivalidad nunca vista en la historia del deporte. El «Big 3», con alguna incursión de Murray cuando estaba sano, elevó el tenis y lo popularizó hasta niveles desconocidos. No ha sido hasta este curso, el último de Nadal pese a los pocos partidos disputados, cuando el cambio generacional ha llegado con la presencia, la irrupción y el asentamiento de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.