La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) ha notificado un caso de portador de la bacteria causante de la difteria -una infección bacteriana grave que en países desarrollados está prácticamente erradicada- en un niño de 10 años de Gran Canaria que había estado en el extranjero y que no desarrolló la enfermedad al estar vacunado.
Así lo ha informado la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma en un comunicado, en el que agrega que el niño presentó lesiones en la piel de apariencia inusual a la vuelta de un viaje y, tras la recogida de muestras para cultivo, se detectó la bacteria que causa la difteria, la cual se halló también en muestras de faringe, informa Ep.
Gracias a que se encuentra correctamente vacunado para su edad, el menor ha evolucionado favorablemente tras recibir el tratamiento apropiado sin precisar ingreso hospitalario.
El caso ha sido confirmado por el Centro Nacional de Microbiología, organismo al que el SCS, siguiendo el protocolo establecido, remitió las muestras tomadas al paciente ante su aislamiento en los cultivos.
La Dirección General de Salud Pública está haciendo el estudio epidemiológico correspondiente entre los contactos estrechos del paciente diagnosticado sin que hasta el momento se hayan registrado casos sospechosos de difteria entre la treintena de personas a los que se les está haciendo seguimiento.
La difteria es una enfermedad infecciosa aguda causada por la toxina diftérica que producen algunas cepas de la bacteria Corynebacterium diphtheriae.
Asimismo, la difteria cutánea, habitualmente más benigna, se caracteriza por la aparición de úlceras en la piel y pueden causar dolor, enrojecimiento e hinchazón como otras infecciones bacterianas de la piel.
La difteria se transmite por gotas y por contacto con una persona enferma o una portadora asintomática; y animales domésticos, perros y gatos portadores de cepas toxigénicas de Corynebacterium, así como el ganado bovino.