Un nuevo escándalo sexual salpica al fútbol y provoca un terremoto en Turquía. Elif Karaarslan, árbitro de 24 años, recibió una suspensión de por vida por parte de la Federación Turca de Fútbol (TFF) después de supuestamente aparecer en un vídeo íntimo con un árbitro observador que casi le triplicaba la edad (61). Elif, que tuvo que abandonar su carrera futbolística debido a una lesión, dirigía partidos partidos en Türkiye.
La TFF tomó la decisión de apartarla de manera permanente tras la publicación de un vídeo que la mostraba en una relación íntima con Orhan Erdemir, de 61 años, ex árbitro de la FIFA y observador de árbitros de la federación turca y de la UEFA. Erdemir también fue castigado con la misma pena.
Nacida en Estambul, Elif, que tiene más de 363.000 seguidores en las redes sociales, negó ser una de las personas en el vídeo filtrado. Anunció que apelará la decisión y afirmó: “Tengo un largo camino legal por delante, pero lo superaré de la manera más fuerte y sólida posible. Cuento con el apoyo y cariño de todos ustedes en este proceso”.
Elif también dejó claro que, a pesar de la situación, no está conmocionada emocionalmente: “Llorar, gritar y estar triste no son parte de lo que soy. Defenderé mi causa hasta el final. Soy sólo uno de los muchos que están siendo perjudicados; espero ser el último”.
Asimismo, publicó un comunicado en Instagram y en su cuenta X, en el que afirma que "las imágenes fueron creadas por inteligencia artificial y estaban destinadas a hacerle daño". "Es absurdo e ilógico que estas imágenes sean compartidas desde mi propia cuenta", añadió.
La prensa de Estambul asegura que se habría demostrado que el vídeo en cuestión fue difundido desde una cuenta falsa, abierta bajo el nombre de Elif Karaarslan.
Antes de convertirse en árbitro, Elif jugó al fútbol en el Besiktas, uno de los clubes más importantes de Türkiye.
Por otro lado, Orhan Erdemir reconoció que el vídeo fue compartido sin su permiso, pero admitió que su carrera está arruinada. “Mi honor, tanto en la familia, como en mi círculo social y en la comunidad arbitral, quedó destruido”, declaró el ex árbitro. También destacó que, además de las pérdidas económicas, el daño emocional es incalculable.