El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha iniciado su intervención en el debate sobre inmigración dedicando los primeros minutos a la ley que dará beneficios penitenciarios a sanguinarios etarras y que el Gobierno ha logrado "colar".
En su tono de voz se percibía un notable enfado e indignación contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a quien exigió: "Deje sin vigor la ley que concede beneficios penitenciarios a los sanguinarios etarras". En la bancada de los populares se encontraba la hermana de Miguel Ángel Blanco, asesinado por "Txapote", uno de los miembros del núcleo más duro de ETA y quien podría salir en libertad en 2025 al beneficiarse de la ley que impulsó el Ejecutivo. "Si le queda un mínimo de conciencia le ruego que la retire, tiene cinco días".
Feijóo reprochó a Sánchez que hubiera venido a hablar de "dignidad" mientras cuela de tapallido una ley de esa envergadura.
"Muchos ciudadanos se sienten decepcionados con mi Grupo Parlamentario por un error", algo que ha ve "lógico" y que tildó error "injustificable". Sin embargo; le advirtió a Pedro Sánchez que "no es lo mismo un error, por injustificado que sea, que la bajeza moral" del Gobierno al presentar esa ley. Además, le recordó las promesas que le hizo a las víctimas del terrorismo y que, una vez más, eran mentira. "Usted le dijo a las víctimas que no rebajaría las penas, que no habría atajos para quienes generaran tanto dolor. Les dijo que era un intercambio de antecedentes penales" y mostró el documento que remitió el Ministerio del Interior a las asociaciones de víctimas. "Les dio su palabra pero, ¿qué palabra?¡Si usted no tiene palabra!", le espetó.
Reprochó a Sánchez que "si ha de engañar, engaña, si ha de dar privilegios a los españoles, lo hace; y si ha de liberar terroristas, los libera. ¿Tantos beneficios le da el poder; tantos como para que le merezca la pena su legado?".
También se dirigió a los diputados de Bildu a quienes recriminó la "aberración" de la modificación de seguridad ciudadana. "Miren lo que ha conseguido sus abogados, se han convertido en legisladores". Además, les apuntó que no sabe por qué la llaman "ley mordaza" pudiendo llamarla "ley encapuchada". "Sus victorias siempre serán una derrota para la democracia y la decencia".
Antes de que Francina Armengol, presidenta del Congreso, interrumpiera a Feijóo y le impidiera seguir hablando sobre la "dignidad de las víctimas del terrorismo" -ya que era un debate sobre inmigración- el líder del PP volvió a insistir: "Si no retiran esa ley ya pueden disfrutar de esta victoria miserable, pero no vuelvan a dar lecciones. Ahí se quedan para siempre, con el aplauso de Otegi, de Txapote y de los demás. Quédenselos, quédense esos aplausos y esos seis votos". Recordó a Sánchez que esto ya se lo había advertido el día de su investidura: "Todo es un inmenso error". También le reprochó que haya renunciado a la palabra y a sus principios mientras que "lo importante es que poder seguir mirándose al espejo y llamarse presidente". "Dirá que vive muy bien en La Moncloa" mientras al independentismo le da otros usos.