Muchos asturianos, según los datos que maneja la Consejería de Salud, son adictos a los psicofármacos. La "pastilla para dormir" es el nombre que popularmente se les da a estos medicamentos, pero no hay que quitarle nada de hierro al asunto, porque lo cierto es que las benzodiacepinas son muy adictivas y generan una dependencia muy difícil de controlar.
Además, a mayor consumo, mayor tolerancia al fármaco; es decir, que cada vez el cuerpo necesita más cantidad para lograr el mismo efecto. Con este panorama que es, cuando menos preocupante, la Consejería de Salud acaba de iniciar una campaña para intentar reducir el consumo de este tipo de fármacos: #DormirSinPastillas
La acción principal de la campaña es el envío de una carta personalizada a aquellos pacientes con episodios de insomnio que estén tomando alguna benzodiacepina de forma continuada.
En la propia carta se informará de manera individualizada sobre los efectos secundarios de tomar esta medicación para que la persona destinataria reflexione y decida comenzar el proceso para dejar este consumo.
Es importante apuntar que las benzodiacepinas no se deben de dejar de un día para otro, sino que hay que ir reduciendo la dosis de forma progresiva. Es por ello, que en esa misma carta se ofrecerá apoyo médico para que todos los pacientes tengan un seguimiento durante el proceso.
La carta se acompañará de material informativo con recomendaciones sobre la higiene del sueño como por ejemplo, no utilizar el móvil ni las pantallas a la hora de irse a la cama o intentar establecer un rutina.
Además, en el texto de la carta se explica que este tipo de medicamentos, útiles para el alivio sintomático del insomnio a corto plazo, no tienen acción curativa, por lo que no deben convertirse en un tratamiento crónico para evitar efectos adversos como la dependencia, la tolerancia y el abuso.
Su consumo a largo plazo se ha relacionado con problemas de pérdida de memoria, concentración, despistes y demencia; el aumento de caídas y fracturas, y un mayor riesgo de accidentes de tráfico.
El objetivo de #DormirSinPastillas es mejorar la salud de la ciudadanía mediante la reducción de las dosis diarias de benzodiacepinas que se retiran de las farmacias y el número de prescripciones crónicas asociadas al insomnio. Para ello, se ha considerado esencial contar con el apoyo del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias.
La población a la que se dirige la campaña son pacientes de 18 a 75 años con tratamiento para problemas del sueño, con una prescripción crónica o a demanda de alguna benzodiacepina en formato de comprimido. Quedan excluidos aquellos pacientes con episodios activos de depresión, ansiedad, epilepsia, demencia o psicosis.
La medida incluye también la difusión de anuncios en redes sociales, cuñas de radio, folletos, anuncios y cartelería que se repartirá en los centros de salud, hospitales y oficinas de farmacia de toda Asturias con información sobre los beneficios que aporta abandonar el consumo de estos medicamentos y los riesgos para la salud que conlleva su uso continuado.
No es Asturias la primera comunidad que lleva a cabo este tipo de campañas, ya lo hizo con éxito Andalucia, por ejemplo, donde se logró reducir el consumo de estos fármacos en un 2,5 % en un año.