El 29 de noviembre se cumplieron 11 años de aquel fatídico accidente que le arruinaría la vida y su estado real sigue siendo una incógnita.
La investigación demostró que el piloto alemán se había salido de la zona marcada del área de esquí y perdió el equilibrio antes de ver su cabeza golpear el borde de una roca. Aturdido pero consciente cuando llegaron los servicios de emergencia, Michael Schumacher fue trasladado en helicóptero al hospital de Grenoble, donde fue sometido a una primera operación por “traumatismo craneoencefálico con coma que requirió una intervención neuroquirúrgica inmediata”, antes de afirmar que el pronóstico vital del piloto era comprometido. Finalmente salió del coma en junio de 2014 antes de ser trasladado a Suiza, primero al hospital de Lausana y luego a su casa.
Desde entonces muchos se preguntan por su estado y ahora la boda de su hija Gina ha vuelto a desatar todo tipo de rumores. El carácter privado de la ceremonia fue evidente desde el principio. Los invitados, al llegar, entregaron sus teléfonos móviles como parte de las estrictas medidas de privacidad que se implementaron para evitar cualquier filtración a los medios. Esto ha generado un sinfín de especulaciones, especialmente sobre la posible presencia de Michael Schumacher, cuyo estado de salud ha sido uno de los mayores enigmas del mundo del deporte en la última década. Según la prensa alemana, estuvo presente.
En medio de todo tipo de especulaciones, la ex esposa del ex jefe del equipo de Fórmula 1 y ex copropietario de QPR Flavio Briatore, Elisabetta Gregoraci, ha revelado cómo se comunica Schumacher en medio de su batalla de salud. "Michael no habla, se comunica con los ojos. Sólo tres personas pueden visitarlo y yo sé quiénes son" afirmó en declaraciones que recoge el Daily Mail.
Estos rumores de que Schumacher no puede hablar fueron respaldados por su hijo, Mick, durante un documental de Netflix de 2021 sobre la vida de su padre. Dijo: "Creo que papá y yo nos entenderíamos ahora de una manera diferente".
Sin embargo, nuevos datos ofrecidos por un reputado neurocirujano refuerzan la idea de que la presencia de Schumacher en la boda de Gina no tiene visos de ser real.
Jussi Posti, médico jefe de neurocirugía del Hospital Central de la Universidad de Turku, considera casi imposible que Michael Schumacher hubiera asistido el sábado a la boda de su hija Gina Schumacher.
Posti no cree que un paciente en la situación de Schumacher pudiera presentarse a la fiesta organizada en Mallorca, ni siquiera en silla de ruedas. "Si se ha construido un hospital personal a su alrededor no creo que lleve una vida muy activa. Como paciente en cama, muchas personas se vuelven tan frágiles y rígidas que después de muchos años ya no es posible levantarlas desde los pies de la cama" comienza explicando.
"Normalmente, los pacientes recuperan lo que recuperan durante un máximo de dos años, y luego el nivel de recuperación suele estar ahí. Por supuesto, hay casos de que incluso después de dos años, los pacientes se han recuperado cognitivamente y, a veces, incluso físicamente, hasta llegar a un mejor estado" señala.
"Los medios médicos para tratar lesiones cerebrales como la de Schumacher todavía son escasos. Actualmente se están probando en todo el mundo la terapia de regeneración cerebral y la terapia de trasplante de células como métodos nuevos, pero la investigación llevará mucho tiempo. En este momento todavía no es posible decir si se trata de formas de tratamiento que ayudarían a los pacientes a mayor escala, sin mencionar que terminarían siendo herramientas de atención médica durante muchos años", afirma Posti.
"Son modelos muy experimentales y hasta ahora sólo se han probado en modelos animales". En 2021, la revista suiza Blick describió a Schumacher como "un prisionero en su propio cuerpo" y según Posti, esto se llama modo bloqueo: "el paciente es consciente de su entorno, pero es incapaz de reaccionar ante él".
Posti cree que la familia de Schumacher invirtió muchísimo dinero en un equipo de rehabilitación multiprofesional, que ofrece a la leyenda de la F1, por ejemplo, fisioterapia activa y terapia ocupacional, así como, dependiendo de su estado, logopedia y la ayuda de un psicólogo sin embrago descarta que en su estado pudiese acudir a cualquier tipo de evento.
El expiloto de Ferrari vive en la actualidad entre Ginebra y Mallorca, con su familia y un equipo médico las 24 horas del día, que le ofrece todas las atenciones necesarias. Según el medio alemán, Bunte el alemán lleva viviendo entre Suiza y España varios años, países a los que se traslada en un avión medicalizado. Hasta 15 médicos, masajistas y asistentes forman parte de su equipo asistencial. Esto ya había sido difundido en 2015, cuando incluso el portal británico Daily Mail sostuvo que los costos de este dispositivo médico superaban los casi 200.000 euros por semana.