No han pasado ni dos semanas de la confirmación de la muerte de Hassan Nasrallah, líder de Hizbolá, durante el transcurso de un ataque de Israel. Este suceso ha incendiado todavía más el ambiente de tensión que se respira en Oriente Medio debido a la reciente intervención de Irán en el epicentro del conflicto. Por lo que, es vital que no se desobedezcan las recomendaciones del gobierno de España con respecto a esta cuestión. El hecho de viajar a diferentes países se ha convertido en un peligro para la integridad física propia y familiar, sobre todo para aquellos que tenían planeado viajar cerca de una zona en contienda activa. Como es el caso de Oriente Medio.
En más de una ocasión, los turistas que viajan a este tipo de áreas, que se encuentran en plena pugna, han acaparado toda la atención de los telediarios por su subsiguiente transformación en víctimas de atentados. Por lo que es de agradecer que se extreme la precaución en este tipo de casos debido a la imposibilidad de reacción que tienen sus países de origen en la mayoría de situaciones. No es para menos, puesto que, el simple hecho de que se produzcan este tipo de actos puede llevar a la entrada en dicho conflicto de países ajenos hasta el momento.
Para ello, el pasado 3 de octubre, el Ejército del Aire evacuó en dos aviones militares a 243 españoles que residían en Líbano. Uno de los territorios más hostiles en los que se han producido múltiples incidentes durante los últimos días. Esta operación se llevo a cabo con éxito socorriendo a la mayoría de personas que solicitaron la evacuación de territorio libanés. Aunque la ministra de defensa ha incidido en la causa alegando la posible llegada de una tercera aeronave en el caso de que esta fuera necesaria.
Es necesario recordar que, en los tiempos que corren, ningún país está exento de la posible consecución de un ataque terrorista en su territorio. Sin embargo, existen zonas donde este riesgo incrementa a pasos agigantados. Es el caso de aquellas áreas cercanas tanto al conflicto árabe-israelí como al enfrentamiento bélico entre Ucrania y Rusia, del que, aunque parezca que ya nos hemos olvidado, todavía perdura.
En primera instancia, cabe destacar a los dos grandes protagonistas de los últimos días. Tanto Israel como Irán se encuentran en los primeros puestos de los países no recomendados para viajar. Tal y como se estipula en las advertencias propuestas por el Ministerio de Exterior: "Ante la situación en la región como consecuencia del ataque iraní a Israel el 14 de abril y la posibilidad de cancelación de vuelos, se desaconseja viajar a Israel". Del mismo modo sucede con Irán, país el cual se aconseja encarecidamente no visitar bajo ninguna excepción.
En el caso de los países fronterizos con el conflicto y aquellos que tienen cierta implicación con los involucrados, la respuesta es severa. Dentro de este subgrupo se encuentran Líbano, Siria, Irak y Yemen. En la mayoría de estos se desaconseja tajantemente su viaje, puesto que son territorios donde la contienda de Gaza ha tenido cierto protagonismo en algún momento. Es más, desde la Oficina de Turismo se aconseja la evacuación total de todos los españoles que se encuentren en estas tierras para garantizar su seguridad y supervivencia.
Por otra parte, existe una serie de destinos donde "se recomienda viajar con extrema precaución y abstenerse de hacerlo por determinadas zonas". Este es el caso de Turquía, Arabia Saudí, que se desaconseja trasladarse al terreno fronterizo con Yemen, y Túnez lugar donde se aconseja evitar situaciones de riesgo y desplazamientos innecesarios a zonas conflictivas.
Un caso anómalo es el de Egipto, territorio donde, tal y como se define en la página del ministerio, cuenta con una seguridad general muy buena que ha prosperado durante los últimos años. Sin embargo, en los paisajes más cercanos a Israel, en concreto en la zona norte de Sinaí, es preciso abstenerse a su visita y, en caso estricto de necesidad, se requiere una autorización previa de las autoridades.